Londres, Ansa
Finlandia fue elegido como el país más próspero y con mejor calidad de vida del mundo, y entre los latinoamericanos se destacaron Costa Rica, Uruguay y Chile, quedando Zimbabwe en el último puesto del listado, compilado por el Instituto Legatum, que midió la riqueza y felicidad en 104 naciones.
El organismo con sede en Londres publicó hoy su Índice de Prosperidad Legatum 2009, que analiza el crecimiento económico, educación, salud, felicidad y calidad de vida de los habitantes.
Finlandia, que obtuvo las mejores calificaciones en todas las asignaturas y había logrado el tercer puesto en la pasada edición del listado, ocupó este año el primer lugar, delante de Suiza, Suecia, Dinamarca y Noruega, países donde según el instituto se vive mejor y la riqueza es bien distribuida entre sus ciudadanos.
El resto del “top-ten” lo completó Australia, Canadá, Holanda, Estados Unidos y Nueva Zelanda, seguidos por Irlanda, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, Austria, Japón, Francia, Hong Kong, España y Eslovenia, donde se destacaron no solo en avances económicos, sino también en buena gobernabilidad.
Entre los países latinoamericanos, los que mejor puntuación obtuvieron fueron Costa Rica (32), Uruguay (33) y Chile (36), aunque este último quedó con una mala puntuación por capital social.
En el puesto 38 quedó Argentina, que recibió una buena marca en libertad personal, delante de Brasil (41) , Panamá (42), México (43) , República Dominicana (54), Paraguay (57) , El Salvador (60) , Perú (64), Colombia (65), Honduras (66) y Guatemala (67).
También fueron incluidos en el listado, pero con muy baja puntuación, Ecuador (71), Nicaragua (72), Bolivia (73) y Venezuela (74), este último con muy mala calificación en progreso económico, innovación y emprendimiento, seguridad y gobernabilidad.
Los últimos puestos de la lista fueron ocupados por Camerún, que quedó en la posición 100, delante de la República Central de África (101), Yemen (102), Sudán (103) y Zimbabwe (104) , a quienes el Instituto Legatum adjudicó la calificación más baja en prosperidad económica, innovación, instituciones democráticas, educación, salud, seguridad, gobernabilidad, libertad personal y capital social.
El reporte se publica un mes después de que el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, afirmara que el Producto Bruto Interno (PBI) de un país es una variable insuficiente para medir el bienestar de su población y por ende convocó a una comisión para que analice otros factores a tenerse en cuenta.
“La comisión de Sarkozy ayudó a ampliar el debate”, declaró William Inboden, vicepresidente del Instituto Legatum, tras la presentación del informe.
“Necesitamos mediciones más amplias acerca de qué funciona y qué no en un país”, agregó.
El Índice de Prosperidad halló importantes divisiones entre la prosperidad creciente de países como India y Brasil, comparado con el progreso medido en China y Rusia, estos últimos con malas calificaciones en las áreas de gobernabilidad y libertad política.
“Creemos que hay señales de advertencia para Rusia y China en contraste con indicadores más positivos para Brasil e India, una división muy clara. El respeto a la ley, la transparencia y el control son muy importantes para el crecimiento sostenido”, continuó Inboden.
El informe indicó además que en los países más pobres del mundo el dinero es un factor más importante de satisfacción que en las naciones más ricas, donde se priorizan otras áreas como la educación, el emprendimiento e innovación o las libertades personales.
Asimismo, destacó que los niveles más altos de satisfacción personal se reportaron en países que obtuvieron la mejor puntuación en salud, seguridad, libertad individual y capital social.
El Instituto Legatum concluyó también que aunque los países más prósperos del mundo se encuentran en el norte, con 16 de los 20 primeros pertenecientes a Europa y América del Norte, también hay naciones que recibieron muy alta puntuación y que no hace mucho habían sufrido pobreza, opresión e infelicidad por falta de libertad individual.