Así lució ayer desde temprano, la avenida Naciones Unidas, entre las avenidas Amazonas y Los Shyris.
El confinamiento fue total en las 16 provincias donde se aplica el toque de queda, bajo el estado de excepción.
La mayoría de la población se quedó en sus domicilios desde las 20:00 del viernes, cuando empezó el toque de queda. Esa es la evaluación que realizaron ayer 24 de abril del 2021 las autoridades; sin embargo, sí hubo fiestas en las casas, escándalos, personas que bebían licor en las calles y aglomeraciones.
Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia nacional (COE), informó que se detectaron 293 fiestas en los domicilios entre la noche del viernes y la madrugada de ayer 23 de abril del 2021. La cifra subió en comparación con el mismo horario del viernes y sábado de la semana pasada: 123 .
La mayor cantidad se registró en Quito, Guayaquil, Esmeraldas y Machala. Se hicieron bautizos, como ocurrió en Cuenca; y una celebración religiosa de Esmeraldas, en la que participaron más de 200 personas en el sector del malecón.
Pero casi todas las reuniones fueron familiares o de amigos, dijo Zapata. La Policía y el Ejército y las autoridades ingresaron a las casas. No hubo detenidos, porque no hay una normativa para una sanción, pero sí terminaron el festejo.
Ambato, Ibarra, Cuenca, Loja, Azogues, Santo Domingo, Esmeraldas, Manta, Portoviejo y otras ciudades estuvieron desoladas. En las principales avenidas y calles se realizaron operativos de control a los transeúntes, conductores y motociclistas.
El tránsito vehicular en las 16 provincias fue solo del personal médico, de primera línea y de otros sectores, como el sector productivo, que están exentos del toque de queda.
En Quito, no hubo largas filas de autos, personas aglomeradas en las calles ni vendedores ambulantes que recorrieran las principales vías. Los espacios públicos lucieron prácticamente vacíos.
A las 09:00 de ayer 24 de abril, en avenidas como la Mariana de Jesús, la Mariscal Sucre y De la Prensa, pocos vehículos circulaban, entre ellos taxis sin pasajeros.
En el corazón financiero de la capital (Amazonas y Naciones Unidas) hubo, sobre todo, circulación de motos que se dedicaban a hacer entregas a domicilio. Carlos González, uno de los motorizados, contó que desde que salió a laborar a las 07:00 la demanda de pedidos fue alta y pudo hacer las entregas en menor tiempo, porque no hubo congestión.
La 10 de Agosto, la Galo Plaza y la Colón estaban completamente desoladas. Incluso en el Centro Histórico, donde usualmente las personas se amontonan y hay descontrol, hubo calles y locales cerrados, excepto los que ofrecían servicios de comida para llevar. A lo largo de la calle Guayaquil hubo operativos de la Policía Metropolitana.
En el sur se observó el mismo panorama. La avenida Maldonado tuvo poca circulación vehicular y de personas. Bryan Rubio, subteniente de la Policía, lideró el control que se realizó en el sector de El Recreo y aseguró que no hubo mayores novedades. En la mañana la circulación fue casi nula y los conductores de los pocos autos tenían sus certificados médicos o formaban parte de los grupos que sí podían transitar.
No hubo transporte público. Solo, en horarios específicos, los buses de los circuitos específicos del Trole y la Ecovía, habilitados por la Empresa de Pasajeros, trasladaron al personal de primera línea.
En la primera jornada, de 06:00 a 08:00, en el sistema municipal viajaron 1 500 usuarios, y la mayor demanda fue en el sur. Trabajaron 22 buses articulados: 11 en Trole y 11 en Ecovía y no hubo alimentadores. Para hoy tienen previsto laborar con biarticulados.
Para ingresar a las paradas, estaciones y unidades se verificó que la persona contara con la credencial. Sin esta, no podía hacerlo. Además, las personas debían usar mascarilla, respetar el distanciamiento en embarque y desembarque. Se cumplió el aforo del 50%, se abrieron las ventanas de las unidades durante los recorridos y se viajó en silencio.
En los parques tampoco hubo movimiento. A las 09:00, en La Carolina, en el norte, solo se veía a las personas que acudían a sus citas de vacunación en el Centro de Exposiciones Quito. El resto del parque estuvo desolado, a diferencia de otros fines de semana en los que la afluencia es masiva.
La intendenta de Pichincha, Daniela Valarezo, indicó que se suspendieron fiestas y aglomeraciones. Pero ratificó que en Quito la mayoría de la gente sí está respetando las disposiciones del confinamiento.
Durante los operativos nocturnos de la Intendencia, Policía, Fuerzas Armadas y entidades del Municipio se recorrieron 10 puntos, como la Mena 2, Centro Histórico, Mitad del Mundo, Cumbayá, Quitumbe, Eloy Alfaro, entre otros.
En La Delicia se retiraron a las personas que bebían licor pasada la hora del inicio del toque de queda y se decomisaron 22 litros de licor sin registro sanitario. En el Distrito Tumbaco y La Mariscal se suspendieron dos eventos, uno era de jóvenes y el otro en un domicilio. En la Zona Manuela Sáenz se detuvo a ocho ciudadanos que estaban en la calle.
Valarezo indicó que la ciudad estuvo más tranquila que en los fines de semana anteriores, donde se registraron eventos, con cientos de personas.