El Gobierno de Estados Unidos busca eliminar el beneficio de la lotería de visas, dentro de un proyecto para reducir el número de migrantes legales en ese país. Foto: Imagen referencial Pixabay
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impulsa un proyecto de ley para reducir a la mitad la inmigración legal en Estados Unidos en una década y el cual, de aprobarse en el Congreso, cambiaría el sistema que ha estado en vigor durante décadas en el país norteamericano.
Los puntos que el Mandatario ha resaltado, este 2 de agosto del 2017, son: el endurecimiento de los requisitos para otorgar los permisos de residencia, la posible eliminación de la lotería de visas y la limitación de refugiados.
La ayuda, también conocida como lotería de ‘green cards‘ asigna alrededor de 50 000 visas al año para los ciudadanos de países que tradicionalmente tienen bajas tasas de inmigración a Estados Unidos.
El programa concede las ‘green cards’ o tarjetas verdes de residencia permanente, mediante un sorteo a quienes buscan el ‘sueño americano’. Tras obtener el documento, los beneficiarios podían viajar y trabajar legalmente a Estados Unidos.
Las embajadas de los países, a los cuales se otorgaba el beneficio, eran las encargadas de anunciar el plazo de inscripción y el proceso bajo el cual se entregaban las visas. Las inscripciones y requisitos generalmente se recibían por Internet.
Las postulaciones a la lotería de visas cuenta con un plazo determinado, en el cual los usuarios entregan la información requerida por Estados Unidos y se aplicaba solo una vez a cada interesado.
Los países que suelen figurar en la lista de beneficiarios es modificada permanentemente por el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos. Según han informado las autoridades, las naciones seleccionadas son aquellas que registran bajos índices de migración. De hecho, uno de los parámetros es que en los últimos cinco años, menos de 50 000 ciudadanos de ese país hayan emigrado de forma legal hacia EE.UU.
Sin embargo, el programa podría eliminarse con el proyecto, presentado en febrero por dos senadores republicanos. Lo que ahora buscan Trump y sus aliados es un sistema inmigratorio basado en méritos frente al actual, que se apoye en buena medida en relaciones familiares.
“Será el mayor cambio en 50 años”, manifestó el presidente Donald Trump, que hoy recibió en la Casa Blanca a los legisladores David Perdue (Georgia) y Tom Cotton (Arkansas) y con ellos hizo el anuncio.
Estados Unidos otorga en torno a un millón de permisos de residencia al año y limita la capacidad de los nuevos ciudadanos (los originarios de otros países nacionalizados estadounidenses) para patrocinar la estadía legal de familiares.
Ahora, los nuevos ciudadanos pueden patrocinar permisos de residencia a cónyuges, padres, hermanos e hijos. La propuesta abrazada hoy por Trump reduciría esa capacidad a solo conyúges e hijos menores de edad.
La Casa Blanca ha estado trabajando con los senadores Cotton y Perdue desde febrero en la revisión del texto que presentaron entonces. “Esta legislación demuestra nuestra compasión con familias estadounidenses en dificultades que merecen un sistema de inmigración que ponga sus necesidades primero y que ponga a Estados Unidos primero”, manifestó Trump.
En el salón Roosevelt de la Casa Blanca recordó que en campaña electoral defendió un sistema de inmigración basado en el mérito y defendió que quien quiera vivir en el país debería saber inglés, tener capacidad económica para mantenerse a sí mismo y a su familia y contribuir a la economía norteamericana.
Con la normativa, el gobierno de Trump limitaría, además, el número de refugiados recibidos desde cualquier parte del mundo a 50 000 anualmente.