Una capa de lodo y piedras descendió desde una montaña el lunes 19 de abril del 2021. La comunidad de Cartagena, perteneciente a la parroquia El Carmelo, quedó aislada por el cierre de la vía principal. Foto: Javier Montalvo para EL COMERCIO
La imagen es desalentadora. El deslave de una loma de la comunidad de Cartagena, perteneciente a la parroquia El Carmelo, en el nororiente de la provincia del Carchi, cubrió totalmente una casa y parte de la vía principal. La tragedia ocurrió la mañana del lunes 19 de abril del 2021.
Personal y maquinaria de la Prefectura del Carchi llegó este 20 de abril para ayudar a los damnificados y despejar la carretera, que conecta a El Carmelo con Julio Andrade, en el cantón Tulcán.
“Nos salvamos de milagro. En ese inmueble que quedó debajo del lodo vivíamos mi esposa y yo. Perdimos todo. Pero, estamos vivos”. Así comentaba Heriberto Cuasquer, un ciudadano de la tercera edad.
Recuerda que antes de las 09:00 salió con su esposa de su hogar hacia la casa de una hija de la pareja, que vive a pocos metros del sitio de la tragedia. Miraban la televisión cuando escucharon un estruendo. Cuando salieron a la calle observaron que la montaña parecía haberse partido en dos.
Personal y maquinaria de la Prefectura del Carchi para ayudar a los damnificados y despejar la carretera, que conecta a El Carmelo con Julio Andrade, en el cantón Tulcán. Foto: Javier Montalvo para EL COMERCIO
Según el prefecto del Carchi, Guillermo Herrera, el deslave es consecuencia de los últimos aguaceros, que retornaron con intensidad el pasado fin de semana (17 y 18 de abril). Ahora la prioridad es ayudar a los damnificados y reabrir la vía. Por ahí sacan a los mercados de Tulcán e Ibarra (Imbabura) el producto de su trabajo los productores de papa y leche, principalmente.
Según los técnicos de la Prefectura, los trabajos continuarán, al menos, hasta el jueves 22 de abril, porque es grande el volumen de tierra y piedra que deben remover.
Cuasquer agradeció a los habitantes de Cartagena y de la vecina comunidad de La Florida Alta que llegaron para ayudarle a recuperar algunos muebles y enseres de su casa destruida.
Rómulo Murillo, otro habitante de Cartagena, está preocupado porque su vivienda está cerca de una quebrada, al igual que el inmueble afectado. Confiesa que, en la noche, cuando hay lluvias fuertes, tiene miedo de que pueda ocurrir otro alud que afecte su casa.