La cascada San Rafael se encontraba ubicada en la transición entre la cordillera andina y la región amazónica. Foto: archivo / Vicente Costales/ EL COMERCIO
El colapso de la cascada San Rafael cumple este 2 de febrero del 2021 un año. Este fenómeno está ligado al proceso de erosión regresiva del río Coca.
En este periodo, la erosión que avanza aguas hacia arriba ha recorrido 7,6 kilómetros tomado como punto de partida la excascada, según el reporte del 31 de enero pasado de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
En su trayecto, este fenómeno ha afectado a la tubería que transporta el petróleo desde el Oriente hacia Balao, en Esmeraldas; los ductos que llevan combustibles desde Shushufindi a Quito y un tramo de la vía Baeza-Lago Agrio.
Además, la erosión regresiva del río Coca se ha convertido en una amenaza para los habitantes del sector de San Luis, este fenómeno ha formado un socavón cerca de esta zona. También para las instalaciones de la central de captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
A continuación, detallamos los principales hechos que se han presentado a causa de este fenómeno:
Octubre del 2019
Fotografías satelitales de inicios de inicios de octubre del 2019 evidenciaron un hundimiento en la margen izquierda del río Coca. Este se encontraba próximo a la cascada de San Rafael.
2 febrero del 2020
La cascada de San Rafael colapsó. Esto provocó que su caudal se reduzca. La ocurrencia de este evento está ligado al proceso de erosión regresiva que afecta el cauce del río Coca, según un estudio que realizó la Escuela Politécnica Nacional (EPN).
El Reventador. Cascada de San Rafael. Desprendimiento y socavón en la Cascada de San Rafael. El lecho del río se modificó y ya no existe la antigua cascada. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO. Fecha: 4 de febrero del 2020
7 de abril del 2020
Las tuberías del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y del poliducto Shushufindi-Quito, por las que se transporta petróleo y combustibles, respectivamente, se rompieron. Esto se produjo por un hundimiento de 70 metros, en la zona de San Rafael, ocasionado también por la erosión regresiva del río Coca. Ante esto las firmas construyeron nuevas variantes.
23 de abril del 2020
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) informó que contrató a especialistas nacionales para que estudien este fenómeno y su posible impacto en la obra de captación de la central hidroeléctrica Coca-Coca Sinclair, que se encuentra sobre este río.
Río El Salado, donde se produjo el socavamiento del río. En esta zona se destruyeron las tuberías del SOTE y OCP, a 1.5 km de lo que era la cascada de San Rafael. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Fecha: 24 de abril del 2020
14 de mayo del 2020
La empresa pública Petroecuador decidió construir una variante adicional de la tubería del SOTE como medida de prevención ante el riesgo de que un nuevo hundimiento afecte a esta infraestructura. Esta medida se tomó, porque según la petrolera estatal el 6 y 9 de mayo pasado se produjo un evento erosivo significativo en el lecho del río Coca. La firma privada Oleoducto de Crudos Pesados tomó una decisión similar.
La erosión del río Coca formó un socavón en el sector de El Reventador. Al 15 de mayo el fenómeno avanzó aguas arriba 2,7 Km desde la posición original que tenía la cascada San Rafael, hoy desaparecida
Foto: archivo / Vicente Costales / EL COMERCIO
15 de mayo del 2020
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) informó que estaban analizando la construcción de una vía alterna, que tendrá aproximadamente 1 kilómetro de extensión, según modelaciones previas. Esto debido a la proximidad de la autopista E-45, conocida como Baeza-Quito, con un socavón causado por la erosión regresiva.
21 y 22 de mayo del 2020
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), que está a cargo de la operación de la central CCS, firmó los contratos con las empresas Lombardi Andina, Terra Hidro y Kawsus. Estas realizarán los estudios científicos, geológicos y topográficos que determinarán las razones técnicas de este fenómeno y las obras emergentes que caben para salvaguardar la infraestructura hidroeléctrica.
3 de junio del 2020
Petroecuador suspendió temporalmente el transporte de crudo por el SOTE hasta concluir con la construcción de la nueva variante. Con esto se buscó, además, evitar que un nuevo hundimiento provoque daños en esta infraestructura, porque el fenómeno de erosión regresiva avanzó hacia el río Montana, que desemboca en el Coca. Las operaciones en este sistema se retomaron el 8 de junio pasado.
5 de junio del 2020
El tránsito vehicular por la vía Baeza-Lago Agrio, conocida también como E-45, se cerró ante el riesgo de que un tramo de esta vía colapse, por la presencia de un socavón de 120 metros de profundidad que está próximo al puente, a la altura del kilómetro 105. Este punto se encuentra justo sobre el río Montana. La Secretaría Nacional de Riesgos (SNGR) declaró también la alerta naranja en esta zona.
Napo. El puente de la vía Baeza Lago Agrio se encuentra en peligro de caer por la filtración de aguas subterráneas del Río Coca en el sector de El Chaco. Foto: archivo Diego Pallero / El Comercio
6 de junio del 2020
El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias declaró en alerta roja la zona de influencia aledaña al río Coca por la erosión que se presenta en este afluente. Esta decisión se tomó por las condiciones de “vulnerabilidad” del lugar.
8 de julio del 2020
El Gobierno anunció que ejecutará obras emergentes para mitigar el proceso de erosión regresiva que se presenta en este afluente. Estas consisten en la construcción de muros enrocados sobre este afluente y la ampliación del cauce. Estas obras se iniciaron el 17 de julio.
20 de agosto del 2020
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) informó que la contratación de nuevos estudios y obras para mitigar la erosión regresiva en el río Coca se hará bajo la modalidad de emergencia, estas intervenciones porque se derivan de un caso fortuito o de fuerza mayor, ya que obedecen a hechos de la naturaleza y, por lo tanto, son impredecibles.
22 de agosto del 2020
Un tramo de la carretera Baeza-Lago Agrio colapsó. La erosión del río Coca provocó la pérdida de la mesa, a la altura del kilómetro 66.
22 de octubre del 2020
El puente sobre el río Montana colapsó debido a la erosión regresiva del Río Coca. Este fenómeno provocó que las bases de esta estructura se queden sin protección.
La foto refleja los restos del puente en el río Montana, que colapsó producto del avance de la erosión. Foto: archivo / Diego Pallero / EL COMERCIO. Fecha: 30 de octubre del 2020
Octubre del 2020
El Bureau of Reclamation de Estados Unidos, una entidad estatal con experiencia en el diseño y construcción de presas y obras hidráulicas, emitió un informe sugiriendo al Gobierno ecuatoriano considerar la reubicación de la infraestructura aledaña al río Coca, en Napo. Esta propuesta se realizó, porque, según la firma americana, las soluciones planteadas por la Celec para mitigar la erosión regresiva en este afluente tienen un “alto riesgo de falla”.
Enero del 2021
La erosión avanzó 7,6 kilómetros y amenaza al barrio de San Luis, donde viven 120 familias. El sitio está ubicado en El Chaco. La erosión está a menos de 100 metros de algunas viviendas.