La gran decepción de la noche electoral de anoche en España la sufrió Unidos Podemos, la coalición de izquierdas encabezada por Pablo Iglesias. “Los resultados no son satisfactorios. No responden a nuestras expectativas”, reconoció.
La candidatura encabezada por Podemos no solo no desbancó del segundo puesto al Partido Socialista (PSOE), tal y como auguraban las encuestas, sino que la suma de los escaños de ambas formaciones quedó por debajo de la resultante de los comicios de diciembre.
Todas adelantaron que la coalición izquierdista Unidos Podemos iba a adelantar -el famoso “sorpasso”- al histórico Partido Socialista, cuando lo ocurrido es que éste resiste como segunda fuerza pese a perder 5 escaños de los 90 que tenía.
Unidos Podemos, una amalgama de grupos que en estos comicios se ha presentado con Izquierda Unida, cuyo principal referente es el Partido Comunista, se ha quedado con sus 71 diputados en un tercer puesto allí donde esperaba ganar las elecciones. El fallo de los sondeos difundidos durante la campaña ha sido generalizado.
Fermín Bouza, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense y experto en opinión pública, no es especialmente crítico con las encuestas, si bien considera que los sondeos “se hacen con mucha prisa; las muestras que usan son pocas y malas y eso, claro, se nota” en las predicciones.