Redacción Política
Antes de salir del horno, el proyecto de Ley de Comunicación causó las primeras indigestiones en Alianza País. En septiembre y octubre pasados, la Comisión Ocasional de la Asamblea mantuvo a fuego lento el debate, con la participación de algunos grupos sociales. Pero, en noviembre subió la temperatura cuando le tocó definir el principal objetivo de la ley: la regulación de la prensa.
No obstante, varias violaciones a principios constitucionales y a tratados internacionales sobre la libertad de expresión minaron el proyecto. Los problemas fueron señalados expresamente por diversos organismos, entre ellos la Unesco y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA. “El proyecto deber ser cuidadosamente revisado a la luz de estándares definidos por los órganos regionales de protección de DD.HH. de las Américas”, indicó el martes pasado la relatora de la CIDH, Catalina Botero, al alertar los peligros de la propuesta legislativa.
22 diputados
se reunieron con el presidente Fernando Cordero, para deliberar sobre la Ley.
Las discrepancias con el proyecto incluso salieron a flote entre los legisladores de Alianza País.
En la bancada oficialista el discurso no pudo mantener su acostumbrada solidez. Eso pese a que el sábado pasado, el presidente Rafael Correa pidió a los asambleístas de su movimiento no “dar un paso atrás” en la elaboración de la ley, para controlar a la prensa.
Pero, los vacíos del proyecto fueron evidenciados, incluso, por quienes participaron en la redacción del informe. Con los días, las fisuras se profundizaron: en su habitual sesión semanal del lunes, los legisladores de País no lograron ponerse de acuerdo y tampoco tuvieron el respaldo de sus aliados: el ADE y del MPD.
Las reacciones
Rolando Panchana (Alianza País) evitó ayer hablar con la prensa. Lo único que dijo es que se debe redactar una ley que beneficie al Ecuador. Él fue uno de los más cuestionados por su posición reguladora.
Alfredo Ortiz (ADE) anunció que su movimiento presentará recomendaciones para el trámite del proyecto legal. El apoyo de ADE es clave para conseguir la aprobación del cuerpo legal.
El presidente Correa defiende la regulación de los medios. “¿A quién le quieren hacer creer el discurso de la autorregulación?”La última semana, Betty Carrillo, presidenta de la Comisión, buscó refugio en el Gobierno para tratar de salvar la unidad de la bancada y sacar adelante el debate, previsto para hoy.
Entre el miércoles de la semana anterior y el lunes último, ella estuvo en Carondelet. También acudió al enlace sabatino del presidente Rafael Correa, con quien fustigó a la prensa.
Carrillo justificó sus visitas al Palacio porque, sobre todo, es una militante de A. País. Ayer, su rostro revelaba preocupación.
El proyecto que condujo será “cambiado y mejorado colectivamente por todas las fuerzas políticas de la Asamblea”. Así lo aseguró el presidente del organismo, Fernando Cordero, quien ayer convocó a una sesión de urgencia de todos los movimientos del Legislativo para tratarlo.
A Cordero no le quedó otro camino. La noche del martes, en la sesión con los jefes de las bancada, no llegó a un consenso sobre la propuesta. La conversación se extendió hasta las 23:30 y la mejor salida fue convocar a todas las fuerzas legislativas para llegar a un acuerdo que permitió posponer el primer debate de la Ley.
“Era evidente”, explica Cynthia Viteri (Madera de Guerrero). “ Ni Alianza País ni nosotros (la oposición) teníamos los votos para viabilizar las propuestas”.
El movimiento oficialista no obtuvo los 63 votos que le permitieran aprobar varios artículos en el primer debate, y luego llevar los más polémicos para que sean reformados por la comisión, para la segunda y definitiva discusión del Pleno. Además, había el peligro de que miembros de A. País no apoyen la iniciativa. Algunos -que pidieron la reserva- estaban molestos por la decisión de Carrillo de visitar Carondelet.
Desde las 09:40, Cordero se reunió con 22 asambleístas de varias bancadas, en privado. Mientras, afuera se comentaba que aplazarían el debate del proyecto.
Tres horas después, los asambleístas abrieron la puerta. Carrillo estaba sentada a la izquierda de Cordero. Por unanimidad se decidió postergar el debate del Pleno, para que la comisión recoja todas las observaciones de los grupos políticos, expresó Cordero. “La intención es que la ley garantice los derechos de libertad y los ciudadanos”, agregó.
Carrillo no ocultó su desazón. Aseguró que todas las opiniones de sectores políticos y de organismos nacionales e internacionales podían ser añadidas para el debate definitivo. Para hoy, convocó a la Comisión Ocasional para receptar las observaciones.
Aunque dijo que se revisarán todas las opiniones, insistió en que no se debe ceder en puntos clave para regular a los medios. Entre ellos, la creación del Consejo de Comunicación y las sanciones a los periodistas. No obstante, su posición está debilitada, y genera más rechazos que adhesiones.