DAC realiza recomendaciones tras accidente con polizones en aeropuerto de Guayaquil. Foto: Cortesía DAC
El aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo de Guayaquil tiene un nivel de amenaza medio desde el 13 de marzo del 2018. Según la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), se dispuso al operador privado que elevara el nivel de bajo a medio tras la muerte de dos polizones adolescentes que cayeron de un avión en pleno decolaje, el 26 de febrero pasado.
Esa medida se reveló la mañana de este miércoles 16 de mayo del 2018 durante la rueda de prensa que dieron el director de general de la Aviación Civil del Ecuador, Carlos Álvarez; y el director de Seguridad y Prevención Aeronáutica, Jorge Herrera, sobre el informe del Equipo de Investigación que indagó el accidente.
“El equipo de investigación como medida inicial, en colaboración con la unidad aeronáutica, determinó como primera instancia cambiar el nivel de amenaza del aeropuerto de Guayaquil de nivel bajo a nivel medio, que se aplica cuando se necesita mantener una constante alerta sobre circunstancias frecuentes que podrían alterar el normal funcionamiento de un aeropuerto”, explicó Herrera.
Dos adolescentes oriundos de Cañar cayeron del tres de aterrizaje de un Boing 767-300, matrícula CC-CXG de la aerolínea Latam, que tenía la ruta Guayaquil-Nueva York. En la investigación se detectó que a las 04:20 del 26 de febrero del 2018 las dos personas ingresaron por la parte posterior de la aeronave (cola del avión) y se ubicaron en el tren de aterrizaje posterior izquierdo, por lo que se presume que se trata de los jóvenes.
“Todas las personas entrevistadas que estuvieron involucradas en la operación del vuelo, cumplieron aparentemente su trabajo pero lógicamente alguien debió haber fallado. No podemos asegurar que exista algún tipo de complicidad porque eso le corresponde investigar a la fiscalía”, añadió Herrera.
La inspección que incluyó entrevistas a 29 personas, la revisión de 500 horas de video de 358 cámaras y una recreación de los hechos ocurridos entre el 25 y 26 de Febrero permitió determinar los posibles factores que pudieron haber contribuido a la vulneración de los sistemas de seguridad del aeropuerto y del operador aéreo. El equipo también revisó documentación del despacho de vuelo, guías de inspección, listado de personal de las diferentes áreas, entre otros.
“Estos factores contribuyen una preocupación en materia de seguridad de la aviación, por lo que deberán ser solventados por el concesionario del aeropuerto y por el operador aéreo”.
La DGAC realiza recomendaciones para el concesionario privado Tagsa, la aerolínea y la empresa de seguridad que deberán ser solventadas en un plazo de 90 días por las diferentes instituciones involucradas. Pero Tagsa y la Autoridad Aeroportuaria todavía no reciben en el informe.
Entre las recomendaciones a Tagsa está mejorar el cerramiento perimetral, fortalecer el control de seguridad, reforzar las tareas de patrullaje, disminuir el numero de puertas de acceso a las zonas restringidas.