Redacción Quito
Hoy se cumple un nuevo plazo para la apertura oficial de las terminales de Quitumbe, en el sur, y Carcelén, en el norte.
Esa fue la disposición que adoptó, hace ocho días, el alcalde Andrés Vallejo, luego que la inauguración, anunciada para el miércoles pasado, se frustró por pedido de los transportistas.
Para ayer en la tarde, estaba prevista una reunión en el Municipio para la firma de un acuerdo entre los transportistas, el Cabildo y los comerciantes. Esto permitirá la apertura oficial de las dos nuevas estaciones, hoy.
Pero los problemas para los conductores de las cooperativas de las provincias del norte del país que utilizarán la terminal de Carcelén persisten. En esa estación no está listo el edificio de boleterías y salas de espera.
Y, pese a que todavía se ejecutan obras en el lugar, Iván Alvarado, gerente de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, aseguró ayer que la “terminal de Carcelén ya está terminada” y que su apertura dependerá de lo que disponga el Alcalde.
Vallejo enfatizó que no habrá más plazos y que la terminal de Cumandá, en el centro, se cerrará hoy definitivamente.
Para Rosalía Guerrero, representante de los comerciantes, todavía no es prudente cambiarse hacia Carcelén. “Estamos en reuniones, pero no concretamos nada. En Quitumbe las condiciones son buenas, pero en el norte son de total abandono, no se puede trabajar de esa manera”.
Además, como parte del proceso de transición, el Municipio emitió la Resolución 054, mediante la cual se prohíbe operar a las miniterminales en el centro de la ciudad. Según el documento, las estaciones que funcionan dentro del Distrito como Panamericana, Flota Imbabura, Transportes Ecuador, Trans Esmeraldas, Occidental y Reina del Camino podrán usar sus instalaciones para vender pasajes y recibir encomiendas. Es decir, no podrán despachar unidades.
Ante esto, los dirigentes de las seis operadoras emitieron un comunicado para rechazar el documento municipal.
En el escrito afirman que exigen el derecho a continuar operando desde sus estaciones. Además, señalan que la resolución 054 fue inconsulta e impositiva.
Luis Bedoya, gerente de Panamericana, afirmó ayer que ellos cuentan con los permisos de la Comisión Nacional de Tránsito para operar dentro del Distrito.
“Brindamos un servicio preferencial a nuestros clientes, porque viajar hasta las estaciones del norte y sur resulta costoso y difícil para nuestros usuarios”.
Durante el fin de semana, los buses interprovinciales continuaron brindando servicio desde la terminal de Cumandá. Las unidades partían de la estación con los sellos en las puertas para evitar retirar pasajeros dentro de la ciudad. Asimismo, varios usuarios se acercaron a las nuevas terminales del norte y sur.
Víctor Salazar fue uno de ellos, el hombre viajó hacia desde Quitumbe. Se quejó por la falta de información y por la lejanía de la estación. “Gasté USD 5 en un taxi desde la Villa Flora. No hay nadie que nos explique cómo llegar”.
Existe un plan de transporte público que llegará a las nuevas estaciones. Se establece que el Trolebús y el Corredor Sur Oriental (que aún no opera) brindarán servicio hasta Quitumbe. Mientras que a Carcelén llegarán los alimentadores de los Corredores Central Norte, Ecovía y Trolebús.