Perú ratifica acciones judiciales contra Greenpeace y exige disculpas

Foto difundida por la organización ambiental Greenpeace quien desplegó un mensaje en una zona de las Líneas de Nazca, al sur de Perú, dirigido a los líderes que participan en el COP20. Foto: EFE

El presidente peruano, Ollanta Humala, ratificó que habrá acciones judiciales contra el grupo ecologista Greenpeace por invadir el precioso sitio arqueológico de las líneas de Nazca, a la vez que exigió una disculpa pública de parte de esa ONG.
"Espero que haya una disculpa de esta ONG al margen de las acciones que está realizando el ministerio de Cultura y el ministerio de Justicia", dijo Humala el jueves (11 de diciembre de 2014) en declaraciones a la televisora estatal.
Se trata de la primera reacción del gobernante, luego de que el lunes Greenpeace ingresó a la zona de geogliflos conocida como las líneas de Nasca, para desplegar letras de tela sobre el suelo en las que se leía "Time for change: The future is renewable" (Tiempo de cambio: el futuro es renovable).
La declaración presidencial se produce al día siguiente que el viceministro peruano de Cultura rechazara las disculpas de un representante de Greenpeace al que recibió debido a que la ONG no acepta haber causado un daño a las líneas de Nasca.
"No hemos aceptado las disculpas. Ellos no aceptan el daño ocasionado", explicó el viceministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, tras recibir el miércoles (10 de diciembre) a Mauro Fernández, vocero de Greenpeace en la Conferencia de las partes de la ONU sobre el cambio climático (COP20), que se realiza en Lima del 1 al 12 de diciembre.
Las líneas de Nasca, con más de 2 000 años de antigüedad y que representan figuras geométricas, antropomorfas, zoomorfas y fitomorfas, sólo pueden ser apreciadas desde el cielo.
El gobierno de Perú anunció esta semana que tomará acciones contra los activistas de Greenpeace, por haber ingresado ilegalmente a ese sitio, muy sensible ante cualquier intervención.
"He podido apreciar dos mensajes", dijo Humala al referirse a la acción de Greenpeace: "Uno sobre el tema que estamos abordando acá (cambio climático), pero hay un mensaje más grande que es una falta de respeto a nuestro patrimonio cultural y a las leyes peruanas".
Las líneas, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, están localizadas sobre las pampas de Nasca a 450 kilómetros al sur de Lima.
La fiscalía acogió una denuncia del ministerio de Cultura contra los activistas de Greenpeace, para quienes se solicitó el impedimento de salida del Perú. Según la fiscalía, se constató "daños irreparables" en un área de 40m2 en la zona donde está localizada la figura del colibrí.
La fiscal Velia Begazo, de la segunda fiscalía penal de Nasca, señaló que lo hecho por Greenpeace constituye "un delito contra el patrimonio cultural que es penado de tres a seis años de prisión".
El director ejecutivo de Greenpeace, Kumi Naidoo, debe llegar a Lima antes del fin de semana para disculparse con las autoridades y asumir las eventuales responsabilidades del daño causado. Se estima que fueron 12 los activistas de Greenpeace que, como mínimo, intervinieron en la protesta de las líneas de Nazca.