La sala temporal del Maac en Guayaquil se convirtió en un taller abierto. Foto: EL COMERCIO.
El museo se convierte en lugar de creación en vez de simple sitio de exhibición. Ese es el eje de una residencia en la que 38 jóvenes artistas de Guayaquil, estudiantes de la Universidad de las Artes del Ecuador (UArtes), invierten el orden convencional de la obra que se produce en un estudio para luego ser expuesta en museos y galerías.
La sala temporal del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (Maac) se convirtió desde la noche de este 2 de agosto de 2016 en un taller abierto que acogerá por las siguientes seis semanas la Residencia 103M. El proyecto de la UArtes y el Maac propone un diálogo entre del artista, en su proceso creativo, con sus compañeros, profesores, colegas visitantes y con el público.
Los artistas llevan un mes trabajando en la sala, abierta al público ayer, preparando los bocetos de los proyectos, que hasta el 17 de septiembre deberán convertirse en 38 exposiciones individuales.
Las muestras que surjan del programa serán exhibidas en espacios convencionales y sitios alternativos de la ciudad a partir del 20 de septiembre –incluida la plataforma del Maac– a razón de tres inauguraciones por día. Las 38 muestras individuales serán inauguradas en 13 días, explicó el artista cubanoecuatoriano Saidel Brito, docente de la UArtes, y coordinador del proyecto.
Obra del artista Alfredo Castillo. Foto: EL COMERCIO.
El programa surgió de una clase de pintura de la carrera de Artes Visuales de la Universidad. La clase de octavo semestre, dictada por Brito, se llama Poéticas Pictóricas II y propone reflexiones sobre la pintura contemporánea.
“La idea surgió de plantear un programa para esta clase que estuviera acorde al nivel de los artistas que están en ella, muchos de ellos ya con una trayectoria, con una carrera pues son artistas laureados”, explicó Brito.
Los 38 estudiantes participantes se graduaron en el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE), absorbido ahora por la UArtes, donde ahora completan su licenciatura. En la apertura al público, Brito observó cómo estudiantes de la clase estuvieron entre los finalistas del reciente Salón de Julio, el ganador del primer premio (Jorge Morocho) incluido.
Javier Gavilanes, otro de los artistas distinguidos en concursos locales, presentó en su espacio el estudio a partir del cual trabajará la presentación final de su obra. Los dibujos y bocetos colgados en la pared podían pasar como muestra definitiva. Él trabajará pinturas en la que trastoca monumentos de Guayaquil –la estatua de Pedro Carbo en el Parque La Merced, por ejemplo– y una escultura de dos metros, alrededor del tema.
Fabio Bajaña, otro de los artistas participantes, presentó bocetos a escala de las obras que trabajará durante las siguientes semanas. El músico y artista visual, tercer premio Salón de Julio 2011, intenta trasladar el concepto de ‘ritmo’ de las partituras a los cuadros.
Avance de una de las obras de Fabio Bajaña con papel de partituras musicales. Foto: EL COMERCIO.
Bajaña práctica una forma de pintura ampliada en la que trozos de partituras ocupan el lugar del óleo. Propone crear estructuras, composiciones y relieves a partir de cubos, rollos o conos diminutos del papel de escritura musical, que luego pega en el cuadro.
El Maac incluso amplío sus horarios de visita para que el público acuda a la residencia y observe el avance de los trabajos. El taller abierto se podrá visitar de forma gratuita de martes a viernes, de 10:00 a 19:00; los sábados y domingos, de 10:00 a 16:00. El horario de trabajo es mucho más amplio para los artistas, de 08:00 a 21:00.
Vista de la sala temporal en la noche de su inauguración. El museo extendió sus horarios para que el público pueda visitar las obras. Foto: EL COMERCIO.