Los cueros naturales son cálidos y elegantes. La presencia de cicatrices, los granos, las arrugas, las vetas y las diferencias de tonalidad de color son la prueba de autenticidad y la demostración de su valor.
¿Cómo limpiar un mueble de cuero? El https://www.facilisimo.com aconseja: Quite el polvo periódicamente con un paño blanco limpio, seco y no abrasivo. Para la suciedad seca, es decir los polvos, cepille delicadamente utilizando un cepillo con cerdas blandas o bien una aspiradora de media potencia, teniendo cuidado de no frotar el mismo contra la tapicería.
Para las manchas de sustancias solubles en agua (bebidas, café, té, leche, mermelada) elimine rápidamente el líquido de la superficie absorbiendo con un paño blanco o papel absorbente no abrasivo. Después, con un paño limpio empapado en agua, frote delicadamente desde afuera hacia adentro.
Seque inmediatamente con un paño limpio. No empape la superficie del cuero.
Una recomendación especial, explica Renato Arcos: no seque el cuero a la luz del sol o con el secador de pelo; se daña el material.