Hay algunos indicadores laborales que han mejorado en el último año en Ecuador, entre ellos la reducción del desempleo y subempleo. Pero otros aspectos como la mejorar de los ingresos, la informalidad, la calidad e inclusión laboral, la brecha salarial y equidad de género son deudas pendientes en el país.
Aún persisten brechas relevantes en cuanto a la remuneración de los trabajadores y a la calidad del empleo. “Esto puede limitar la capacidad de algunas personas para acceder a trabajos bien remunerados y con buenas condiciones laborales”, explica Sebastián Lima, director Nacional de Calidad y Servicio de Adecco Ecuador.
El experto realizó un análisis sobre los principales desafíos en el mercado laboral del Ecuador e hizo algunas recomendaciones para enfrentarlos a nivel de empresas como de trabajadores.
Desempleo y subempleo bajan
El desempleo bajó en el primer trimestre del 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). La tasa se ubicó en 3,8%, una disminución de 1,2 puntos porcentuales en comparación con el primer trimestre del año anterior.
En el primer trimestre del año 324 904 permanecen en el desempleo. Una reducción significativa ya que en el mismo periodo del 2022, 424 826 personas estaban desempleadas.
Si bien existe una caída es importante señalar que este indicador puede ser influenciado por varios factores, como la desaceleración económica, la informalidad laboral y la baja calidad del empleo.
El subempleo es considerado como un trabajo precario, en el que una persona gana menos del salario mínimo (USD 450 al mes) o trabaja menos de la jornada laboral legal.
Los índices históricos del subempleo en Ecuador reflejan una tendencia hacia el subempleo persistente. Se concentra, principalmente, en los sectores más vulnerables de la población como los jóvenes, las mujeres, las personas con bajos niveles educativos y las comunidades rurales.
En el trimestre enero-marzo 2023, la tasa de subempleo a escala nacional, fue de 20%. Una reducción de 2,6 puntos, ya que en el mismo periodo de 2022 fue de 22,6%.
La tasa de informalidad laboral en el país también ha aumentado. En el primer trimestre de 2022 se ubicó en 51,1% y este año se ubicó en 53,5%. Esto representa un alza de 2,4 puntos.
Este es un dato importante a considerar debido a que la informalidad laboral se asocia a menudo con la precariedad del empleo, la falta de protección social y una remuneración más baja en comparación con el trabajo formal.
El grupo etario de 65 años y más mantiene una mayor proporción de empleo en el sector informal (79,2%) seguido del grupo etario de jóvenes de entre 15 a 24 años (60,2%).
Brecha salarial de género
La brecha de género en el mercado laboral ecuatoriano sigue siendo significativa, ya que la tasa de participación laboral de las mujeres es mucho menor que la de los hombres.
Según los datos del INEC, durante el primer trimestre de 2023, el 4,5% de las mujeres estuvieron en situación de
desempleo, mientras que, entre los hombres el desempleo fue de 3,3%.
Las mujeres en el Ecuador presentaron una tasa de empleo no remunerado aproximadamente tres veces más alta que los hombres.
Además, en promedio, las mujeres ecuatorianas ganan alrededor de un 20% menos que sus colegas masculinos en el mismo puesto de trabajo, de acuerdo con estimaciones de Adecco Ecuador.
¿Qué pueden hacer las empresas?
- Promover la formalización del empleo: Muchas empresas en Ecuador todavía operan en el sector informal, lo que implica que sus trabajadores no cuenten con los mismos derechos y protecciones laborales que los empleados formales. Al formalizar el empleo, las empresas pueden ayudar a mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores y contribuir a la estabilidad del mercado laboral.
- Invertir en capacitación y desarrollo de habilidades: Varias organizaciones enfrentan dificultades para encontrar trabajadores con las habilidades y competencias necesarias. Al invertir en programas de capacitación y desarrollo de habilidades, las empresas pueden contribuir a facilitar el acceso de los trabajadores a trabajos de mayor calidad.
- Promover la igualdad de género: Las empresas pueden ayudar a reducir estas brechas al adoptar políticas y prácticas que promuevan la igualdad de género en el lugar de trabajo.
- Fomentar la innovación y el emprendimiento: Al apoyar el desarrollo de nuevas empresas y tecnologías, las empresas existentes pueden contribuir a la diversificación de la economía y a la creación de empleos más especializados y de mayor valor.
- Colaborar con el gobierno y otras organizaciones: Al trabajar juntos, los diferentes actores del mercado laboral pueden contribuir a la creación de un ambiente propicio para el crecimiento económico y la creación de empleos de calidad.
¿Qué pueden hacer los trabajadores?
- Capacitarse y actualizar sus conocimientos para desempeñarse en los empleos más demandados en el mercado laboral. La formación técnica y la educación superior pueden ser clave para mejorar las oportunidades de empleo y la estabilidad laboral.
- Adaptarse a las necesidades y requerimientos de las empresas, así como estar dispuestos a trabajar en equipo para lograr los objetivos de la organización. La flexibilidad y la capacidad de aprendizaje continuo son habilidades altamente valoradas por los empleadores.
- Estar atentos a las oportunidades de empleo y estar dispuestos a considerar opciones de trabajo fuera de su zona de confort geográfica o profesional. El mercado laboral puede ser muy dinámico y la capacidad de adaptarse a los cambios y a las nuevas oportunidades puede ser clave para conseguir un trabajo estable.
- Mantener una actitud positiva y proactiva en la búsqueda de empleo, y aprovechar todas las herramientas disponibles para conectarse con empleadores y oportunidades laborales. Se puede usar las redes sociales profesionales, las ferias de empleo, las agencias de colocación y las páginas web de búsqueda de empleo.
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