Fausto Camacho, exvocal del CNE. Foto: Archivo / EL COMERCIO.
El próximo 4 de marzo se cerrará el plazo para que los ciudadanos se inscriban y participen en el concurso de renovación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs). Quienes quieran llegar a esta competencia, deberán presentar ocho certificados de distintos organismos del Estado (uno más si son auspiciados por alguna organización social), una declaración juramentada de bienes y una carta de postulación.
Todos estos documentos deberán estar notariados y ser entregados en las oficinas del Consejo Nacional Electoral (CNE). Ahí, una comisión que estará integrada por dos delegados del Presidente de ese organismo, uno de cada consejero y los representantes de cuatro coordinaciones analizarán los documentos.
Sin embargo, las críticas por la cantidad de trámites que se deben realizar para postular a este concurso nacieron desde el Gobierno. Para el presidente Rafael Correa, el proceso es “anacrónico” y en la práctica aleja a los ciudadanos. “Esto está hecho para el que no trabaja, para el vago a tiempo completo”, dijo en el último enlace ciudadano.
La crítica se centra en que no es ‘viable’ que una función del Estado, como la Electoral, solicite a los ciudadanos datos que posee el mismo Estado: certificado de votación, del Servicio de Rentas Internas, del Tribunal Contencioso Electoral, del Ministerio de Educación, etc. Por ello, el Primer Mandatario dijo que el reglamento fue realizado por los Tres Chiflados.
Las críticas del Ejecutivo fueron apoyadas por Fausto Camacho, quien buscó ser vocal del organismo electoral y ahora postula para el Cpccs. Calificó el proceso como una “barbaridad”. Más allá de los trámites, cuestiona los “tiempos apretados” que tendrían las personas para recopilar los requisitos, lo que desencadenará en una escasa participación ciudadana. “Hay una mala intención del CNE para impedir una participación masiva”. También mira con sospecha que la convocatoria se haya realizado el 15 de febrero, en pleno feriado de Carnaval.
Este Diario buscó la versión del presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, pero debido a su apretada agenda de actividades no pudo conceder una entrevista. Sin embargo, fuentes internas confirmaron que el reglamento se hizo sobre la base de lo que establece la Ley de Participación Ciudadana y la propia Constitución.
Pero Solanda Goyes, quien analiza la posibilidad de participar en el concurso, considera que falta voluntad en el organismo electoral para facilitar los trámites ciudadanos. Ella propone que se realice un cruce de información entre las instituciones del Estado sobre los datos requeridos. Sobre la norma que establece que los datos personales deben ser gestionados por los involucrados, asegura, se resolvía con una autorización del concursante.
Pero no es la primera ocasión en que se solicita esos requisitos para poder postular a un concurso. En las convocatorias para elegir a los vocales del CNE, a los Jueces del Tribunal Contencioso Electoral o para elegir al Fiscal y Contralor los trámites fueron similares. Para el vocal del Cpccs David Rosero, el trasfondo de la queja del Presidente radica en que candidatos cercanos al oficialismo no tendrían el suficiente tiempo para reunir todos los requisitos. Denuncia a la vez un atropello a la Constitución pues el Ejecutivo no tiene injerencia sobre los concursos.
Otro tema que criticó el Primer Mandatario es los pocos puntos que se obtienen por estudios superiores, apelando al tema de la meritocracia. Para Camacho y Rosero, se establece un doble rasero. “Su primo, sin título, fue director del Banco Central y del mismo modo la autoridad máxima de la Asamblea no tiene título”, dijo Rosero.