Ramiro González (segundo a la derecha) reconoció que su compromiso era con el Presidente y no con Alianza País. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Al interior de Alianza País (AP) hay descontento debido a la votación que obtuvieron el martes pasado durante la aprobación de las reformas al sistema de seguridad social. Si bien son un centenar de legisladores oficialistas, hubo 91 votos para aprobar la propuesta de Ley, debido a la ausencia de nueve legisladores. A esto se suma que 18 asambleístas, entre los que se destacan Fernando Bustamante, Virgilio Hernández o Miguel Carvajal, enviaron a sus alternos para aprobar el proyecto.
Dentro del oficialismo la aprobación de esta norma era considerada como una prueba de fuego y trascendió que una de las sugerencias era la de revelar su cohesión política en el Pleno. Por eso a legisladores como Juan Carlos Cassinelli le llamó la atención la ausencia de algunos de sus compañeros y asegura que debían estar los 100. “Tenemos la obligación de no solo discutir los temas sino de estar en las votaciones”.
Pero los legisladores que no asistieron o enviaron suplentes tienen una justificación. Vanessa Fajardo estaba indispuesta de salud y Hernández tuvo que cumplir compromisos académicos por un doctorado que cursa en Argentina. Mauricio Proaño asegura que el no haber asistido a la votación no significa que un legislador no esté comprometido con el proyecto o que rehúya de la responsabilidad histórica. En su caso, junto con Esthela Acero y Miguel Carvajal fueron invitados por la Presidencia para acompañar al Primer Mandatario en su recorrido por Cayambe y Tabacundo, en donde se registraron hechos inusuales cuando se alertó de una amenaza en contra del alcalde Fran Gualsaquí, en la parroquia de Tabacundo.
Alexandra Ocles, una de las coordinadoras del bloque de Alianza País, dijo que han solicitado a Secretaría el registro de la votación para verificar las asistencias y que en los próximos días los legisladores deberán justificar su ausencia, por el momento descarta alguna sanción interna. Sobre las fotografías de varios legisladores de AP que se encontraban celebrando la noche del 14 abril y que subió a su página de Facebook, aseguró que el festejo no estuvo relacionado con la aprobación de la reforma al IESS y que se trató de la celebración de un cumpleaños de una de las legisladoras.
A Cristina Reyes, legisladora del socialcristianismo y miembro de la Comisión de Derecho de los Trabajadores y la Seguridad Social, no le asombra esta ausencia. Según ella, sabe que “hay legisladores de alta valía del oficialismo que no dudan en el costo político que traerá esta reforma, pero que no pueden salirse de la conducta orgánica de votar bajo una sola posición a pesar de sus más profundas convicciones”.
Pero el efecto de esta reforma trae sus consecuencias. Una de ellas es la salida de Ramiro González del Ministerio de Industrias y Producción, quien en la misma noche del martes debió dejar su cargo.
Sin embargo, es la percepción ciudadana la que ya muestra sus modificaciones, al decir de Polibio Córdova, principal de Cedatos. Según su trabajo hecho en grupos focales, hasta la reciente muestra, los ciudadanos mencionaban temas como los de seguridad, violencia y drogas como su principal preocupación. Ahora, ya comienzan a detenerse y preocuparse por temas económicos y políticos, algo que no se había registrado antes. Sobre todo tiene que ver con los jubilados y con los aranceles.
“Es la primera vez que ha surgido esta preocupación de la población. Es que cuando se habla de un jubilado no se habla de una persona se habla de familia, incluso se habla de jubilados que continúan siendo los ejes de familia y protectores de toda su familia”, dijo Córdova a Ecuadoradio.
Además, señaló que la ciudadanía “se está preocupando por lo que está hablando actualmente la Asamblea Nacional y pide que se les diga claramente cómo afectan estas resoluciones de la Asamblea”.
González, el primero
Ramiro González dijo que no traicionó al gobierno de Rafael Correa cuando los legisladores de su bloque, Avanza, se ausentaron de la votación de la Ley de Justicia Laboral.
El ahora exfuncionario señaló que Avanza nunca tuvo un acuerdo con el bloque oficialista de Alianza País. “El acuerdo ha sido con el presidente Rafael Correa y nuestra colaboración ha sido con él. No es ninguna ruptura, simplemente una diferencia de criterios en un punto fundamental. Siempre estaremos aquí para apoyar las iniciativas de Gobierno que vayan en beneficio de la nación”.
Sin embargo, Rafael Correa, en su cuenta de Twitter, se mostró irónico con las declaraciones de González. “Avanza: ‘Nunca hubo acuerdo con PAÍS sino con el Presidente’. Vaaamooos”, escribió.
González quiso mantener un tono conciliador. De hecho, agradeció a Correa por los siete años que le permitió estar en el Gobierno tanto en el IESS como en el Ministerio de Industrias. Para González, Correa ha sido el presidente “que más atendió a la seguridad social”. El también expresidente del IESS confirmó que el Estado tiene una deuda con la entidad.
Pero, los halagos terminaron cuando González reconoció que así como han destacado las “cosas buenas” del gobierno de Correa “hemos sabido señalar en aquellos campos en los que no estábamos de acuerdo y hemos de seguir en esa tónica, porque este partido es serio, de gente seria y de gente buena”.
Según el asambleísta de ese partido, Antonio Posso, no es que hubo presión del partido Avanza ni del Mandatario. “A las 18:00 renunció porque todo el partido estuvo en contra de la reforma que elimina el 40% del aporte estatal a las pensiones jubilares y su presencia en el Gobierno se volvía incómoda”.
Ahora resta por saber en qué condiciones queda Unidos, la convergencia de 15 organizaciones de izquierda que se formalizó luego de las elecciones del 23 de febrero, entre los que se encontraban Alianza País y el partido de González.
En contexto
El martes, se aprobó con 91 votos a favor y 26 en contra la Ley de Seguridad Laboral y Reconocimiento de Trabajo Laboral. Este cuerpo legal, que elimina la obligatoriedad al Estado de aportar con el 40% de las pensiones jubilares, fue uno de los temas más delicados al interior de Alianza País.