El Cuerpo de Bomberos Quito da capacitaciones gratuitas en casas, edificios, empresas o barrios. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Los extintores son un instrumento vital al momento de controlar incendios pequeños o conatos. En esta época de verano donde los incendios forestales son los más frecuentes, no se debe dejar de lado las precauciones para evitar que ocurran estos incidentes dentro de los hogares.
Édgar Bonifaz, inspector del área de investigación de incendios y capacitación del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ), explica que entre las principales causas de incendios en las viviendas están los cortocircuitos, fugas de gas y las velas que se dejan prendidas sin supervisión. La cocina, seguida por la sala y los dormitorios, son las áreas más vulnerables en los hogares. Por eso, menciona, es necesario que se instalen sistemas de detección, lámparas de iluminación en caso de emergencia y, sobre todo, que se tenga listo un extintor.
En estos artefactos hay variedad, pero los más recomendados para los hogares son los de polvo químico seco o los de CO2. Cada uno tiene su funcionalidad. El primero, por ejemplo, forma una gran nube de polvo que elimina el oxigeno y pone fin al incendio. El segundo, en cambio, controla el incidente a través del enfriamiento.
Los de CO2 tienen una manguera, una gran boquilla y una corneta por donde sale el hielo seco en estado gaseoso. Cuando esto se libera, congela la superficie. Los de polvo químico seco también tienen una manguera, pero tienen una boquilla pequeña. La principal diferencia entre ambos, es que el de polvo químico seco cuenta con un manómetro, el cual tiene un área de color verde y una pluma de color amarillo que debe marcar 195 libras por pulgada cuadrada de presión (PCI) o, a su vez, estar dentro del área verde.
Para utilizarlos, Bonifaz da algunos consejos. Primero, debe ubicarse a dos o tres metros de distancia del incendio. Después, debe sacar el seguro metálico, apuntar a la base de la llama y presionar la parte superior del extintor, moviéndolo de derecha a izquierda similar a un abanico. Nunca se debe hacer el movimiento de arriba abajo. Mientras más nube de polvo se haga es mejor.
Una vez que se apagó las llamas, retroceda sin perder el contacto visual. Por último, coloque agua para enfriar el ambiente y apagar por completo el incendio. Los extintores deben recibir un mantenimiento cada año.
En los vehículos también es necesario llevar este instrumento, se recomienda que porte entre dos a cinco libras. Según Bonifaz, uno de los errores más comunes es colocarlo en la cajuela, ya que en el momento de una emergencia no tendrá tiempo de ir a buscarlo. Lo recomendable es que se lo coloque debajo del asiento del piloto.
Para Bonifaz, otro de los errores es abrir el capó al momento del incendio. Lo correcto es quitarle el seguro pero dejarlo cerrado.
Después debe acercar el extintor de polvo químico seco a un costado de la llanta delantera. Allí hay un orificio que dirige el contenido del extintor al interior del capó y controla el incendio.
El Cuerpo de Bomberos Quito da capacitaciones gratuitas en casas, edificios, empresas o barrios, cuando soliciten su ayuda. Para acceder a este servicio debe enviar una solicitud, después se comunicarán con el solicitante para coordinar la fecha y el lugar. Actualmente realizan capacitaciones en prevención de incendios, uso y manejo de extintores, elaboración de un plan de emergencia familiar y preparación para sismos.