Redacción Quito
Desde ayer hasta este viernes, la ciudad es sede del décimo Congreso de Ciudades Patrimonio. Alrededor de 25 representantes de varias ciudades del mundo llegaron ayer al Centro de Convenciones Eugenio Espejo, en el centro.
A las 09:15, el alcalde Augusto Barrera realizó la inauguración del taller explicando a los presentes la fusión cultural que tiene la ciudad. En su discurso, que duró siete minutos, indicó la importancia que esa fusión tiene para que Quito sea considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1978.
Carlos Pallares, ex director del Fonsal, explicó cuáles fueron los proyectos de regeneración que se siguieron durante su gestión. Entre ellos señaló la reubicación del comercio informal en el Centro Histórico. Por medio de fotografías, en varias pantallas, se mostró a los participantes cómo funcionaba antes el comercio en el centro de la urbe. Además, se destacó el proceso en el que -según Pallares- fue vital la participación de la ciudadanía.
Más tarde hubo la intervención del vicepresidente de la Organización Mundial de Ciudades Patrimonio, Harry Brinkman. El funcionario habló sobre la importancia de la conservación del patrimonio, incluso para las futuras generaciones.
Durante la jornada, se formaron mesas de trabajo en donde los representantes pudieron analizar las similitudes y diferencias en cada ciudad. Con este ejercicio se programó buscar soluciones a los problemas que afrontan, en el tránsito, el comercio…
A las 12:00, el Burgomaestre los declaró huéspedes ilustres de la ciudad en la Sala del Concejo Metropolitano. Además, visitaron sitios recientemente restaurados como La Ronda y en la noche se efectuó la ceremonia de inauguración en La Compañía.