Carlos Ortega, miembro del Comité de Transparencia: 'En el mundo hay una sobredemanda de dosis'

Carlos Ortega Maldonado, Comité de Transparencia. Foto: cortesía Uees

Carlos Ortega Maldonado, Comité de Transparencia. Foto: cortesía Uees

Carlos Ortega Maldonado, Comité de Transparencia. Foto: cortesía Uees

Entrevista a Carlos Ortega Maldonado, Comité de Transparencia

A usted, como canciller de la UEES, y a dos autoridades de la USFQ, el Ejecutivo los convocó para integrar el Comité de Transparencia al proceso de vacunación contra covid-19. ¿Eso implicó ser los ojos de los ecuatorianos?

Nos sumamos porque era importante que haya un ojo externo que pueda observar este proceso, para orientar. Y, tener la independencia suficiente para decir esto está bien o mal, como lo hicimos. Creemos que ha culminado el plan piloto y por eso nos retiramos.

¿Por qué no tomar en cuenta a gremios médicos y sociedades científicas que han pedido ser parte de una mesa técnica, veedora y asesora?

Creo que el Ministerio está rodeado de técnicos y especialistas. Si los gremios quieren incorporarse voluntariamente, me parece saludable. Pero deben trabajar, no hacer política o buscar protagonismo porque el tema de la vacunación es muy complejo. Quisiera que el país entienda, puede haber algún desfase pues no depende de la voluntad de un ministro como el de Salud.

¿Cuál es el balance, luego de la observación de dos semanas del proceso?

Hicimos un muestreo en 19 hospitales y geriátricos, en donde se aplicaron vacunas. Y en realidad celebramos que se cumplieran protocolos de salubridad, medidas de bioseguridad, en entornos propicios. No hubo una reacción negativa a la vacuna de Pfizer, fuera de algún caso marginal y nada grave. Estamos tranquilos porque el Ministerio de Salud pudo salir adelante con la custodia de las dosis y la cadena de frío. Creemos que el plan piloto ha funcionado y esto se potenciará para la fase masiva, en el mediano plazo.

El Ministro ha sido cuestionado por admitir que aplicó una vacuna a su madre y por no transparentar la distribución. ¿Cómo les ha parecido esa dinámica?

Dentro de los grupos que deben vacunarse con prioridad están los adultos mayores. Todos nos quisiéramos vacunar, hay un tiempo para eso y tal vez si en lugar de haber recibido 8 000 dosis, tuviéramos 80 000 u 8 000 000 no discutiríamos sobre eso. Este piloto nos ha servido para testear cómo se vacunará masivamente.

Pero las dosis son escasas. ¿Hicieron alguna recomendación al respecto?

Imagínese lo que podría significar que por este hecho, el Ministro de Salud sea destituido en un juicio político. Habría consecuencias terribles ya que él maneja la relación internacional con las farmacéuticas. Se busca un trofeo y eso no cabe. Si lo mandan a su casa, estará más tranquilo, pero la vacunación se extendería al segundo semestre de este año.

Pero la inmunización al 60% de la población en el país terminará en noviembre, según el plan. ¿Es adecuado ese plazo?

Me preocupa más la transición que vivimos. Y esa batalla política por la que se pide la cabeza del Ministro, que es el eje del proceso de vacunación. Es como quitarle a Maradona del Mundial. Lo que la gente no sabe es que hay un escenario no controlado por los países que es la producción de vacunas.

¿Y eso qué implica?

En el planeta existe una brecha entre vacunas y población. Hay una sobredemanda. En el mundo se registran 150 millones de inmunizados y puede sonar mucho, pero existen 7 000 millones de habitantes.

Ustedes han pedido que se permita la importación a privados. ¿Qué les ha dicho el Ministro, ya que hay un pacto global para solo vender dosis a gobiernos, garantizando gratuidad?

Aparentemente, la política de las farmacéuticas es negociar millones de vacunas a los gobiernos. Tienen la sartén por el mango y es más fácil eso que venderlas a miles de compradores privados. Hemos sugerido que si el Ecuador va a recibir 18 millones de dosis, se haga una convocatoria interna, con instituciones calificadas, con capacidad técnica, laboratorios, clínicas, universidades, dispuestas a comprar. Que se haga una especie de subasta interna. Y se le quita un peso económico al Estado.

¿Es decir, comprar más de 18 millones de dosis?

18 millones es un montón de vacunas. Es muy difícil que el Estado las pueda usar en el tiempo que se necesita. Por eso, dentro del plan está utilizar la infraestructura privada. Habría que ver los protocolos con las farmacéuticas.
Más allá de la observación a la vacunación, han sugerido suspender feriados.

¿Por qué?

Porque está bien vacunar, pero hay que prevenir. Como país no estamos conscientes de lo que vivimos y seguimos en feriado; es una hipocresía colectiva, los colegios y universidades cerradas y playas y parques abiertos. En la UEES haremos un estudio sobre eso.

¿Por qué terminan su gestión sin que finalice el pilotaje con 86 000 dosis?

Cumplimos la misión, lo otro implicaría una auditoría con una infraestructura casi paralela al Ministerio. Hay que confiar en el sector público, como cuando la vacuna contra la polio o tosferina. Recomendamos crear el Registro Único de Vacunados, en el mundo se habla de pasaporte. E incluir a las Fuerzas Armadas, para que ayuden en zonas fronterizas.

Hoja de vida.

Carlos Ortega es canciller en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, desde el 2014. Doctor en jurisprudencia, máster en Comunicación; doctor en Ciencias de la Educación. Profesor de liderazgo en programas de posgrado de la ESAI Business School.

Pensamiento. 

Creemos que el piloto hasta ahora ha funcionado. Cumplimos la misión. Hay que confiar en el trabajo del sector público, como cuando se aplicó la vacuna contra la polio o la tosferina.

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