En la entrada a La Mena 2, en la av. Mariscal Sucre y Toacazo. Foto: EL COMERCIO
Es esa ciudad desolada, con poco tránsito vehicular, con los negocios cerrados y una que otra persona caminando apresurada por las veredas. Pasadas las 20:00, la capital cambia de cara, la gente prefiere no salir de sus hogares y las calles y avenidas, casi desiertas, dan cuenta de la crisis por la que el país atraviesa.
Hasta inicios de la semana pasada, circular por avenidas como De la Prensa, Brasil, Diego Vásquez de Cepeda, a las 20:30, era enfrentarse a una gran carga vehicular y a un intenso movimiento peatonal. Ayer martes 8 de octubre del 2019, esas vías lucían con menos de una decena de vehículos y en algunos tramos completamente vacías. La mayor preocupación entre la gente que caminaba por esos sectores, era la falta de presencia policial y militar en la ciudad. También son escasos los agentes metropolitanos de tránsito.
La dueña de una tienda ubicada en el sector de La Florida, en el norte, contó que los robos a las personas que caminan por la zona aumentaron debido a la falta de control. Desde el sector de la Orellana hasta El Condado, e incluso por la avenida Córdova Galarza, a esa hora no fue posible hallar un solo agente metropolitano de tránsito.
En el sur la situación fue similar. En el trayecto por la avenida Simón Bolívar, por el sector de Puengasí, la avenida Maldonado, la antigua vía a Conocoto, la Princesa Toa, la Argelia Alta y por la Autopista General Rumiñahui no hubo presencia de policías, militares y agentes de la AMT.
El mercado municipal de Santa Clara permanece cerrado. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En redes sociales las personas se quejaron de la falta de seguridad vial. Pasadas las 21:00, se observó conductores que irrespetan las señales de tránsito, se pasan semáforos en rojo, e incluso algunos transitan en contravía.
Las personas piden mediante Twitter que dispongan agentes a la avenida Simón Bolívar, donde hay gente que se aprovecha de la conmoción para cerrar el tránsito y pedir dinero para permitir circular. Otros ciudadanos se quejan de la congestión vehicular y la falta de agentes en lugares y esquinas donde habitualmente se los veía semanas atrás.
En el sector de la Velasco Ibarra (Oriental), la Floresta, la Orellana y Las Casas tampoco hubo presencia policial.
Juan Almeida, usuario frecuente de la Autopista Rumiñahui, contó que anoche, martes 8, tuvo dificultades para movilizarse en su auto desde la Simón Bolívar, sector de la Argelia Alta, hacia Conocoto. “Un grupo de manifestantes quemaba llantas y para permitir pasar a los conductores nos pedían plata, eso es ilegal. Por eso es necesario que los militares y policías vigilen las calles, sobre todo en las noches”.
En el hipercentro la realidad es otra. Hay recorridos militares y policiales a lo largo de las calles Ulloa, Versalles, Toledo, América y Selva Alegre. Incluso hubo policías a pie en los alrededores del Coliseo General Rumiñahui.
Danny Gaibor, director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), indicó que los agentes se encuentran desplegados en toda la ciudad, sobre todo en los alrededores de sitios críticos como hospitales, en los alrededores de donde se están dando las manifestaciones. Su labor es desviar a los vehículos, impedir el paso de autos a esos lugares y precautelar la integridad de los conductores.
Recordó además, que más de 300 agentes han sido agredidos durante estas manifestaciones, por lo que muchos de ellos están en las calles vestidos de civiles.