Los voluntarios del PAE Ibarra escogieron como escenario de protesta el desfile cívico, que se realizó esta mañana en conmemoración de los 143 años de El Retorno. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO.
Una protesta se realizó el 28 de abril del 2015 durante el desfile cívico, recordando el regreso de la población a la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura, ubicada en el norte de Ecuador, tras el terremoto de 1868.
Un medio centenar de personas con camisetas, que les identifican con la organización Protección Animal Ecuador, (PAE Ibarra) realizaron un plantón.
Rocío Esparza, una de las manifestantes, explicó que se oponen a la adquisición de 17 perros Rottweiler por parte del Municipio de Ibarra.
Según el alcalde del cantón, Álvaro Castillo, el proyecto está en marcha y servirá para garantizar el trabajo de control y seguridad de la policía municipal.
Los voluntarios del PAE Ibarra escogieron como escenario de protesta el desfile cívico, que se realizó esta mañana en conmemoración de los 143 años de El Retorno. Esta fecha es considerada como la segunda fundación de esta ciudad. Las crónicas narran que 550 ibarreños retornaron a la reconstruida ciudad después de cuatro años del terremoto que ocurrió en 1868.
Los manifestantes, con carteles en sus manos, hicieron público su desacuerdo con este plan municipal, que tendría un costo USD 111 609, para la adquisición de los canes y la capacitación, guía-canes, transporte, hospedaje, mantenimiento y cuidado por un año. Según consta en un proceso que el Municipio desarrolla en el portal de Compras Públicas.
El Municipio apoya la creación de la Unidad Canina. Este reforzamiento estaría dirigido a las actividades de control que realizan los 124 policías municipales que laboran en la ciudad. 80, entre hombres y mujeres, se incorporaron a la institución en febrero pasado, tras cursar 80 horas de formación académica y física.
Margarita Mancero, coordinadora, PAE-I, manifestó su rechazo y malestar frente, a lo que considera, podría ser un gasto excesivo para la adquisición de perros, como instrumentos de seguridad, para amedrentar a la delincuencia.
El PAE-I, se dedica actividades de rescate y protección animal en cinco cantones de la provincia de Imbabura (Ibarra, Antonio Ante, Otavalo, Cotacachi y Urcuquí). En la capital imbabureña, por ejemplo, esta fundación labora por más de una década y posee 25 voluntarios.
Mancero también señaló que el Cabildo local no aportó económicamente para evitar el cierre del Centro de Manejo de Vida Silvestre Guayabillas que funcionó por una década en el bosque protector del mismo nombre. En febrero último, este sitio cerró por falta de presupuesto para alimentar a los 122 animales que albergaba este sitio. Se necesitaba un promedio de USD 3 000 mensuales.