Pablo fiallos
Redacción Siete Días
¿Dónde quedaron los nazis de Spielberg, los fantasmas de Stephen King, los míticos hombres-lobo, momias y otros monstruos similares? Ahora, el villano ha cambiado de faz. Las sombras perfiladas y los aullidos dejaron de asustar, y el malo de la película viene convertido en una ola gigantesca, un arrollador tornado o un volcán en erupción.
En ‘2012’, película que aún se exhibe en algunas salas del país, todos estos síntomas de los cuales el planeta se queja apuntan a un enemigo mucho mayor: el calentamiento global. La alta temperatura del planeta es el nuevo villano en este filme dirigido y producido en Hollywood, por Roland Emmerich, quien ya antes lo había hecho, en menor escala, en ‘El día después de mañana’.
No es solo ese el caso, incluso comedias como ‘El regreso del todopoderoso’, convierten episodios bíblicos, como el diluvio universal, en consecuencias climáticas cercanas a la realidad actual.
Pero lo que en la ficción se utiliza como pretexto para lucirse en increíbles y aparatosos efectos especiales, en el documental se utiliza para intentar reflexionar sobre la grave condición del planeta, en algunos casos con mayor profundidad que en otros.
Esta conciencia verde se riega entre las estrellas de cine. Más allá de algunas manifestaciones, declaraciones y demostraciones, algunos artistas se han movilizado por su propia iniciativa alrededor de la causa ambientalista. Quizás, el fenómeno ganó popularidad entre los famosos después del galardonado filme del ex vicepresidente estadounidense Al Gore, ‘Una verdad incómoda’ (2006), el cual registra varias reflexiones sobre el cambio climático.
Como si se tratara de una conferencia ambulante, el documental alerta sobre una amenaza real, a partir de hechos específicos: como el deshielo de las nieves del Kilimanjaro, las sequías, las olas de calor, los cambios climáticos, las inundaciones, los tornados…
Pero así como hay nuevos villanos, también existen nuevos dramas, nuevos conflictos en los cuales los animales se convierten en los protagonistas. Uno de ellos llegó de la mano del gigante Disney que produjo en 2009, ‘Tierra’, una película sobre la naturaleza; un género que había abandonado la factoría hace 40 años.
“La realidad puede ser brutal, pero a veces también es un paraíso”. Así describe el narrador del documental ‘Tierra’ la intención del filme de mostrar cómo la naturaleza siempre busca el camino de la supervivencia fuera del alcance de la mano del hombre.
La supervivencia de los animales también está en ‘La marcha del emperador’. Allí se cuenta, como si fuera un relato de ficción, la vida de los pingüinos emperador y la difícil tarea que tiene este singular animal para procrear y lograr mantener su especie.
Otra odisea que recoge el cine documental es la reciente cinta sobre la tortuga marina que en la cinta ‘El viaje increíble’ narra su recorrido alrededor de todo el Atlántico Norte para, finalmente, regresar a la costa donde nació.
Y los ejemplos no quedan ahí, Leonardo DiCaprio realizó su proyecto personal, ‘The 11th hour’, donde se proponen algunas ideas para mejorar el medio ambiente. El filme ‘Microcosmos’ muestra las relaciones de los seres microscópicos, como si se tratara de minúsculas historias de amor.
No cabe duda, el cine puede mostrar la preocupación ambiental, sin perder su esencia básica de narrar y emocionar.