La despedida se dio con la presencia de su amigo, de quien fuera su mano derecha en política: el presidente de la República, Guillermo Lasso. Familiares, allegados y amigos rindieron el último adiós a César Monge, reconocido empresario guayaquileño, exasambleísta, exministro de Gobierno, fundador del movimiento Creo.
Sus restos fueron sepultados la tarde de este 26 de julio del 2021 en el camposanto Parques de La Paz, en la parroquia La Aurora, en Daule. La ceremonia se desarrolló de forma privada, sin acceso a la prensa. Reconocidas figuras públicas y privadas llegaron para despedir a quien, en un tercer intento, logró llegar con su organización política a Carondelet.
Mercedes Plaza, viuda de Monge, se ubicó cerca del presidente Lasso y de la Primera Dama, María de Lourdes Alcívar. Oficiales de la Policía Nacional rindieron honores alrededor del féretro del exministro de Gobierno y exasambleísta nacional.
En la misa se observó a la Comandante de Policía, Tannya Varela; al vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, Enrique Pita; al secretario de Gestión de Pueblos y Nacionalidades, Luis Pachala; al coordinador del bloque de Creo, Juan Fernando Flores, entre otros dirigentes del movimiento oficialista.
Previo al sepelio, se desarrolló una misa en la cual se pidió por la memoria del político, quien falleció a los 48 años por causa de un cáncer de páncreas.
La enfermedad fue detectada en julio del 2020, lo que lo obligó a abandonar momentáneamente el mundo político. No obstante, pese a los ‘altibajos‘ de la enfermedad regresó en octubre de ese año para preparar el camino para la tercera candidatura presidencial de Lasso, a quien conoció hace poco más de una década.
Durante las honras fúnebres, una de sus frases más recordadas fue: “la pelea es peleando“. Esta no solo se refería su estado anímico, sino también a su optimismo con respecto a alcanzar un triunfo electoral de cara al 2021. En una entrevista con este medio, en abril de este año, recordó esa frase. Recordó ese entonces que si perdían las elecciones no había vuelta atrás: “Si algo yo quería en esta campaña era vivirla completamente, cada minuto porque sabíamos que esta era la última, la tercera es la vencida, tiene que ser y había la posibilidad de que ganes y también de que pierdas”.
Su presencia en el Gobierno fue tal que, tras ganar un escaño en la Asamblea, renunció para ser ministro de Gobierno. Sin embargo, también declinó ese cargo y el primer mandatario le encomendó la Consejería de Gobierno para temas políticos.
El presidente lo condecoró con la Orden al Mérito Nacional en el grado de Gran Cruz. Dicha distinción se otorga a presidentes de la Asamblea Nacional, Corte Nacional de Justicia y ministros de Estado, entre otros.Las muestras de cariño se reflejaron en la sala de velación. En un espacio se colocaron varias fotografías en la que aparece Monge con amigos o familiares, en momentos de alegría. Se lo observó sonriente, abrazado. En el libro de condolencias, que se colocó en el servicio exequial, hubo mensajes de solidaridad para su esposa y dos hijos.
El asambleísta César Rohón fue uno de quienes llegó al sepelio. Lo catalogó como “un luchador incansable” del sector privado y público. “Fui un amigo personal, en los últimos 20 años hicimos mucha labor gremial (camarón), hoy descansa en paz, se le hizo un justo homenaje en vida”.