Redacción Deportes
La orden de prisión solicitada por la fiscal Ruth Castillo en contra de tres de los cuatro supuestos involucrados en la muerte de David Erazo Lomas quedó sin efecto ayer. Esto tras el dictamen de la jueza de Pichincha Ángela Sarmiento.
Por ello, tras permanecer cuatro horas de pie, en el interior del Juzgado Segundo de Garantías Penales, Elsa Lomas, madre del aficionado asesinado el pasado 20 de junio tras el cotejo Liga-El Nacional, se dejó caer sobre el sofá café de aquella estrecha sala.
Las reacciones
Mónica Queirolo, madre de Elías B., llegó llorando a la sala en donde se realizó la Formulación de Cargos. Queirolo interrumpió la audiencia por varias ocasiones manifestando que le están destruyendo la vida de su hijo. “Eso es una injusticia”, dijo.
El testigo colombiano Sinibaldo Cabarcas Varela fue abucheado por los familiares de los implicados en la muerte de Erazo. Cabarcas fue el testigo que declaró en el inicio de la investigación protegido con una capucha para que no se lo identificara.
Velasteguí, abogado de Elías José B., demandará al Estado por supuestos incumplimientos de los procedimientos, una vez que sea declarado inocente. Así lo aseguró ayer.Indignada, con los ojos llorosos y con voz amenazante, dijo: “Tarde o temprano sus hijos pagarán por la muerte de mi hijo”, dirigiéndose a Pedro Carrasco, padre de José C., uno de los acusados de la muerte de Erazo Lomas.
El trance de Lomas se produjo al escuchar la resolución de la jueza Ángela Sarmiento, que dejó sin efecto la petición de orden de prisión para Carrasco, Antonio Ladislao N. y Antonio Andrés N., supuestos involucrados en el asesinato del joven Erazo.
José Elías B., otro acusado y que ya estuvo detenido por este caso, se libró de la orden de prisión. En la reunión de formulación de cargos, la fiscal Castillo pidió que no abandone el país. Sin embargo, esa petición también quedó sin efecto, tras el dictamen de Sarmiento.
La decisión de la jueza se basó en las contradicciones que encontró en las declaraciones de los testigos que señalaban a los hinchas de Liga de Quito como los asesinos de Erazo, ex integrante de la barra Marea Roja.
Un ejemplo de ello lo expuso Wilson Velasteguí, abogado defensor de Elías José B. “En sus manos entrego, señora jueza, las declaraciones de un testigo que señala que Elías José B. estuvo en su casa a la hora del asesinato”.
Esa documentación la presentó para desmentir las declaraciones del colombiano Sinibaldo Segundo Cabarcas Varela, quien aseguró que Elías José B. fue quien propinó a David Erazo varias puñaladas por la espalda.
Los abogados defensores de los otros acusados también sacaron a relucir incoherencias en las declaraciones del resto de testigos.
Por su parte, Enrique Gómez, uno de los abogados de la familia Erazo Lomas, se limitó a escuchar el veredicto de Sarmiento. Mientras que a Elsa Lomas le recorría el sudor por la frente y barbilla.
Esas imágenes contrastaron con las de los familiares de los involucrados, quienes tras escuchar el pronunciamiento de la jueza se levantaron de los asientos y se abrazaron unos a otros.
Mónica Queirolo, madre de José, fue la más emotiva. Ella elevó los brazos y recitó varias oraciones con la mirada dirigida al cielo.
Pese a la resolución, Velasteguí aseguró que no detendrá sus investigaciones hasta lograr que declaren inocente a su defendido. Lomas, en cambio, continuará buscando pruebas para buscar a los culpables del crimen.