Redacción Sociedad
Una persona adulta necesita diariamente entre 2 000 y 3 000 calorías (energía provenientes de alimentos) diariamente para realizar sus actividades normales. El médico Max Torres, especialista en obesidad y sobrepeso, sostiene que en las fiestas de Fin de Año la gente fácilmente consume hasta 4 000 calorías por día.
Esto, por la ingesta de grasas saturadas, chocolates, bebidas…, que causan la subida de peso. Para impedirlo, el médico sugiere que en las comidas no falten abundantes ensaladas, verdura (lechugas, acelgas, espinacas…).
La intención es que al consumir estos productos la persona sienta una sensación de saciedad y deje de lado las carnes rojas o carbohidratos. Cuando de mariscos se trata puede prepararse al vapor o a la plancha, pero no fritos, porque acumula grasas. En bebidas, el médico gastroenterólogo Nelson Burbano no recomienda el champán. “Es efervescente y provoca llenura y gases”.
HIPERTENSIÓN
Las cantidades mínimas de sal impiden que la presión se eleve
La limitación de la sal en las comidas es la primera recomendación para aquellas personas que padecen de hipertensión. Este cuadro se caracteriza por el incremento continuo de la presión arterial (fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias cuando circula por el organismo). Según el médico internista Pablo Herrera, la sal aumenta considerablemente esa presión. Y sugiere moderar el uso en ensaladas, por ejemplo.
En cambio, para aquellas personas que tienen colesterol y triglicéridos elevados se sugiere el consumo de carnes blancas que contienen bajos niveles de grasa. Herrera manifiesta que en estos casos el postre puede ser frutas como plátanos, uvas, fresas, naranjas. Una investigación reciente de la Universidad de Tufts en Estados Unidos revela que las personas con menor ingesta de fruta, especialmente los que contienen vitamina C, tienen entre dos y tres veces más posibilidades de sufrir de hipertensión.
De allí que Herrera advierte que se consuma al menos una porción diaria. En bebidas, el médico pide abstenerse, especialmente de aquellas con fuerte contenido de alcohol. La hipertensión es la consecuencia más frecuente del sobrepeso y la obesidad. A medida que se aumenta de peso aumenta el riesgo de que se eleve la presión arterial.
GASTRITIS
Los condimentos, aliños y ají son sustancias que afectan al estómago
Para las personas que tienen gastritis es necesario que las comidas no contengan muchos condimentos o aliños. El médico gastroenterólogo, Nelson Burbano, advierte que estos productos son pesados e irritantes para el organismo. “Incluso cuando hay exceso de dulces a la postre puede afectar produciendo acidez y llenura”. Para las personas que padecen este cuadro también se sugiere controlar el consumo de ají. Esto, porque irrita la mucosa gástrica y puede causar ardor y una sensación de acidez.
Las bebidas alcohólicas pueden derivar en similares efectos. Según el médico, el vino sí es permitido por estas temporadas, pero solamente una copa. Datos de hospitales públicos (Eugenio Espejo y Enrique Garcés) y consultorios privados revelan que luego de las fiestas de Navidad y de Fin de Año, el número de pacientes con gastritis complicadas sube hasta en 20%. Esto especialmente en las tres primeras semanas de enero.
“Es muy frecuente ver gente que se acerca con úlceras, reflujo gastroesofágico, afecciones intestinales, síndrome de intestino irritable, salmonelosis”, indica Herrera. Una gastritis es la inflamación de la mucosa del estómago. Se irrita por un exceso de acidez ocasionado por comer algo fuerte, por medicamentos o por una fuerte infección.