De la Torre fue director del Instituto de Investigaciones Económicas de la PUCE. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
El presupuesto para el 2017 asciende a USD 36 818 millones; es decir, un 2% más alto que el del año pasado. El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, explica cómo se financiará ese presupuesto.
¿Por qué el presupuesto sube con relación al 2016 y se habla de austeridad?
El presupuesto va creciendo porque las necesidades crecen, la economía es cada vez más grande, la población aumenta. Es como una familia, donde por más austera que sea, si hay más miembros se gasta más. El tema no es si el presupuesto crece sino cómo cierra o achica el déficit.
¿Cómo reducirá el déficit a USD 4 700 millones si más bien el hueco fiscal creció los últimos años?
El Estado no hará grandes obras de infraestructura porque ya están culminadas. En el 2017 no se van a generar nuevos proyectos de inversión.
¿Cómo se ajustará el gasto de salarios, cuando en el primer semestre aumentó en vez de bajar?
La construcción de escuelas y hospitales de años anteriores implicó la contratación de educadores y médicos. Por eso, el egreso por salarios va a subir en un 4% este año. Pero se puede controlar que ese gasto crezca lo menos posible.
¿Cómo se controlará?
No se van a hacer nuevas contrataciones. Personal que esté en exceso en ciertas entidades será transferido a otras donde haga falta. Se va a reducir al mínimo la contratación de consultorías. Se optimizarán viajes y uso de vehículos.
El segundo semestre es complejo, porque hay que pagar décimos, ¿cómo se cubrirán esos rubros?
Habría que ver algunas posibilidades de financiamiento externo que nos permitan apalancar ciertos proyectos. Esos recursos externos nos permitirán liberar dineros internos y cubrir estos pagos.
¿Está o no financiado el pago de los décimos?
Está dentro del financiamiento que hemos previsto.
¿Cómo cumplirá la meta tributaria si ya no cuenta con los dos puntos de IVA ni las sobretasas?
Se debe tener en cuenta que en el 2016 la economía se contrajo y ahora ya tenemos señales de una reactivación y eso sí le da la posibilidad de aumentar la recaudación. También se está evaluando la venta de activos del Estado, posiblemente hidroeléctricas.
¿Cómo se explica que un Gobierno que vivió un ‘boom’ petrolero, que dejó mucho dinero, y que inició con obligaciones de USD 10 000 millones haya multiplicado por seis esa cifra?
Los analistas hablan de que el ‘boom’ dejó USD 290 000 millones, pero el crudo también tiene costos de producción, por lo que le quedó al Gobierno unos 190 000 millones en una década. No fue tanta plata como se piensa y vaya usted a ver todo lo que se ha construido con esos recursos. Hubo incrementos salariales a policías, médicos, maestros. Los activos públicos y privados hoy representan más del 400% del PIB. Se debe aclarar que en la cifra final de obligaciones se están sumando contingentes, por USD 4 367 millones, que incluyen el IESS, y que aún no son pasivos en firme. El total que yo manejo incluyendo la última colocación de bonos es 55 000 millones.
El presidente Lenín Moreno dice que ha heredado un grave escenario. ¿Finanzas puede hacer frente a esas obligaciones?
De los cuatro sectores de la economía hay uno donde no tenemos control: el externo. Vinieron los ‘shock’ y se buscó sostener el PIB. Tuvimos una tasa de decrecimiento pequeña en el 2016, pero pudo ser peor. El costo de haber sostenido a la economía se refleja en un aumento importante de la deuda en dos últimos años.
¿Se renegociarán esas obligaciones?
No. Una renegociación implica o se entendería que se va a dejar de pagar. Y no buscamos eso. Lo que se hará es una gestión de pasivos bajo mecanismos de estándares de mercado internacional.
¿En qué consiste?
Un primer paso es corregir el déficit. Si logramos eso, bajaremos el riesgo país y, a futuro, vamos a poder acceder a financiamiento de largo plazo y de menor costo. Y, con ese dinero, sustituir obligaciones de corto plazo y elevadas tasas.
¿Cuáles son las fuentes de financiamiento para cubrir esas obligaciones, que solo para este año son de USD 11 640 millones?
Hay la opción de créditos del Banco Mundial, del Flar y del BID para proyectos específicos. También hay algo de preventas. No se prevé una nueva colocación de bonos, pero no se descarta a futuro.
¿El Gobierno analiza aumento de tributos?
La Pro forma 2017 se hizo sobre la base de un escenario pasivo; es decir, que no habrá incremento de tributos.
¿Y para el próximo año?
Siempre se deben agotar instancias más convenientes y solo en situaciones donde no es posible avanzar con lo previsto se analizan otras.
¿Qué incentivos se establecerá en la ley para que un ecuatoriano se anime a traer el dinero del exterior?
Hay opciones financieras que podrían ser atractivas, pero muchos ecuatorianos no traen sus capitales, porque temen ser sujetos de impuestos a futuro. Por ejemplo, no se le cobraría el impuesto a la salida de divisas si la plata se queda en el país durante dos años.
¿Cuándo enviará la Ley?
En uno o dos meses.
¿Cuándo pasará el dinero electrónico a la banca?
Está en conversaciones. El sistema financiero privado tiene que cumplir condiciones técnicas, prestar el servicio con los mismos costos que hoy tiene el Central y en el sistema nacional de pagos.
¿Cuánto tiempo tardará?
Unos seis meses.
¿La devaluación fiscal ya es una decisión tomada?
No. Esto será analizado en el Consejo Consultivo.
Formación
Economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Maestro en Economía, del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Trayectoria
Fue director del Instituto de Investigaciones Económicas de la PUCE. Profesor invitado de la Universidad Grenoble-Alpes (Francia).