Una mujer ve en la televisión noticias sobre los disturbios en la Penitenciaría Agricola de Monte Cristo, en Roraima, en el norte de Brasil, el 6 de enero de 2017. Foto: AFP
El estado federal de Roraima, ubicado en el norte de Brasil, pidió ayuda al Gobierno central para afrontar la grave crisis en sus cárceles, lo mismo que hicieron antes otros tres estados, informaron el lunes 9 de enero del 2017 medios locales.
Según la estatal Agencia Brasil, el Gobierno regional de Roraima solicitó al ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, el envío de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública, una tropa mixta de bomberos y policías para situaciones de emergencia.
De Moraes ya había aprobado el domingo el envío de apoyo federal a los estados de Amazonas, Rondonia y Mato Grosso, en el norte y centro del país, debido a la crisis penitenciaria. Amazonas, donde una masacre en una prisión dejó al menos 56 muertos el día de Año Nuevo, también pidió a la Fuerza Nacional, señaló el diario “Estado de Sao Paulo”. Los otros recibirán sobre todo a personal penitenciario.
Brasil vive una crisis carcelaria sin precedentes a comienzos de 2017. Unas 100 personas han muerto en apenas una semana en varios penales del país, en violentas reyertas atribuidas a enfrentamientos entre bandas criminales que controlan las cárceles.
Varias de las víctimas fueron decapitadas o descuartizadas. Más de 200 de reclusos consiguieron además huir durante las revueltas. Se estima que la guerra de facciones dentro de las prisiones está vinculada con una disputa externa mucho mayor por el control de las rutas del narcotráfico en el país sudamericano.
Según informaciones citadas por el diario “Estado”, el grupo Primer Comando de la Capital (PCC), considerado como el grupo criminal más grande de Brasil, exigía desde hace tiempo la salida de sus rivales de las cárceles de Roraima. En ese estado murieron el viernes 6 de enero 33 personas en una de las matanzas de la última semana.
Observadores consideran que la actual guerra en los penales podría estar vinculada con disputas entre el PCC y el llamado Comando Vermelho (Comando Rojo, CV), éste último original de Río de Janeiro.
La matanza de Manaos en Año Nuevo se atribuyó a un ataque de un aliado regional del CV, la Familia del Norte, que controla el tráfico de drogas en Amazonas, contra integrantes del PCC.
La crisis penitenciaria incrementó también las críticas contra el Gobierno de Michel Temer en la última semana. Después de que el Ejecutivo anunciase la semana pasada un nuevo Plan Nacional de Seguridad Pública, el ministro De Moraes convocó a una reunión extraordinaria para el martes 17 de enero con los secretarios de Seguridad de todos los estados federales del país.