El presidente Lenín Moreno dijo que el éxito del proceso de reestructuración refleja que el país negoció desde el principio “de buena fe”. Foto: captura
La propuesta de Ecuador convenció a una abrumadora mayoría de acreedores de su deuda en bonos, que aceptaron un cambio en las condiciones de pago. En total, el 97,85% tomó la propuesta.
El proceso consiste en reemplazar los 10 bonos actuales por tres nuevos bonos con diferentes condiciones más favorables para el Ecuador, como menor tasa, menos capital de deuda, un plazo mayor de pago, entre otros.
Es un proceso similar al que emprende un cliente con una deuda bancaria que, al notar que no podrá pagar, va al banco a comunicar que su capacidad de pago no le permite honrar la deuda; entonces, solicita primero diferir los pagos por unos meses y luego, un cambio de condiciones.
Así, el deudor evita caer en mora pues esto perjudicaría su calificación de riesgo, y otras entidades no volverían a otorgarle préstamos.
El presidente Lenín Moreno dijo ayer, 3 de agosto del 2020, que el éxito del proceso de reestructuración refleja que el país negoció desde el principio “de buena fe”.
“Dejo como legado a los próximos gobiernos la posibilidad de que se concentren en el bienestar de las siguientes generaciones sin el peso abrumador de una deuda heredada. Cumplo con el ofrecimiento de dejar a mi sucesor un país mejor que el recibido”, indicó.
Se trata de la primera vez que el país logra renegociar su deuda sin caer en ‘default’ (cesación de pagos) desde 1994. Según el ministro de Finanzas, Richard Martínez, el proceso es histórico, además, por la forma en que se planteó y por la rapidez con que se concretó.
Esta política marca una diferencia con lo ocurrido en el 2008, cuando el régimen de Rafael Correa decidió declararse en ‘default’ (no pago) y recomprar parte de su deuda.
Sin embargo, tras ese episodio al país le tomó seis años volver a los mercados internacionales a pedir préstamos, porque su calificación de riesgo de deudor moroso se disparó. Ayer, el riesgo país se ubicó en 2 755 puntos.
Martínez dijo que ahora el país profundizará los diálogos para alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para bajar las necesidades de financiamiento de USD 13 000 millones.
La directora del ente, Kristalina Georgieva, dijo que la votación lograda es un hito trascendental, que ayudará a allanar el camino para un crecimiento inclusivo y sostenible.
El Gobierno aún tiene que hallar USD 4 000 millones en financiamiento. Estos días se prevé anunciar la reestructuración de la deuda con China.
Hasta el 20 de agosto se espera que el proceso haya culminado con el canje de bonos. Hasta ayer, 3 de agosto, menos de un 2% de acreedores aún no había votado. Martínez explicó que hay dos escenarios para ellos.
Primero, tienen tiempo hasta el viernes 7 de agosto para votar por la propuesta. Si lo hacen, sus bonos serán canjeados por los nuevos bonos, pero no recibirán el pago de los intereses prorrogados que Ecuador había dejado de pagar desde marzo pasado por 1 060 millones.
En la renegociación, el Gobierno planteó como un incentivo el pago de estos intereses para los acreedores que voten por su planteamiento. El segundo escenario es que decidan no votar. En ese caso, recibirán un bono que vence en el 2040 y tampoco se les pagarían los intereses de acumulados.
Fausto Ortiz, asesor del Gobierno, destacó que el proceso permite al país tener espacio en sus finanzas, ya que se posterga y baja el pago de intereses y de capital en el corto plazo.
‘Se abre acceso a multilaterales’
Augusto de la Torre, exfuncionario del Banco Mundial
La renegociación es positiva, pero aún no nos abre el financiamiento para los mercados. No es una varita mágica. El riesgo país de Ecuador va a bajar, pero aún no a niveles de Colombia o Perú. Ecuador recién está recuperando la imagen que quedó muy destruida después de que Rafael Correa decidiera no pagar la deuda el 2008, pudiendo hacerlo. La reciente renegociación nos permite concretar el acuerdo con el FMI. Esto abre el financiamiento de ese ente para destinarlo a necesidades del país y ya no al pago de la deuda.
‘Debe frenarse el gasto sin control’
Magdalena Barreiro, exministra de Finanzas
El proceso fue exitoso porque fue profesional y representará un alivio en el pago de deuda para este y los próximos gobiernos, siempre que manejen con responsabilidad las cuentas fiscales y controlen el endeudamiento, que siempre está atado al déficit que se genera cuando no hay control en el gasto. La reestructuración le permite al país sacar la nariz por fuera del agua, porque se estaba ahogando, pero aún nos toca nadar contracorriente, porque hay otras deudas que reestructurar, como las de China.
‘Se debe seguir poniendo orden’
Miguel Ricaurte, economista Jefe para la Región Andina de Itaú
La renegociación es importante porque implica postergación de pagos en el corto y mediano plazo. Pero el país tiene que seguir poniendo en orden sus cuentas, quizás seguir con la reducción del gastos, porque hay otras deudas que pagar y el país va a tener que seguir buscando financiamiento. Si la situación sigue compleja y el país continúa con altos gastos y una caída de ingresos, le será difícil conseguir préstamos a tasas bajas y plazos largos, porque en el mercado verán que sigue teniendo problemas para pagar lo que debe.