La búsqueda manual de los posibles restos de Juliana Campoverde, quien desapareció hace seis años y cuatro meses, se reanudará este miércoles. Así lo informó la madre la joven, Elizabeth Rodríguez.
La semana pasada, personal de la Dinased supervisó los trabajo de excavación con maquinaria pesada en un terreno de Bellavista, en el norte de Quito. Hasta el momento solo han encontrado un hueso de costilla, una mandíbula y un molar dental que son cotejados con sangre de los padres.
La idea es determinar si lo hallado pertenece o no a la joven. Esta semana se realizará una búsqueda manual en la quebrada del sector.
La Dinased comprobó que la ladera es de difícil acceso y por eso la maquinaria no puede entrar a esa parte del terreno. La fiscal a cargo del caso Mayra Soria pidió refuerzos.
La semana pasada, personal de la Dinased supervisó los trabajo de excavación en un terreno de Bellavista, en el norte de Quito. Foto: Roberto Peñafiel / EL COMERCIO
En las tareas de búsqueda participarán 30 policías , 20 agentes metropolitanos especializados y 10 bomberos de Quito. También colaborarán miembros del Ejército, quienes estarán a cargo de limpiar la maleza con machetes y palas.
La quebrada tiene una profundidad de 4 kilómetros. Este personal especializado registrará 700 metros de largo y 500 de ancho del barranco.
Esta fue la zona donde el pastor evangélico, principal sospechoso, señaló que habría arrojado los restos mortales de Campoverde.
Según los agentes a cargo de la investigación, la búsqueda consistirá en descender por el terreno junto con los perros amaestrados. Allí el personal de socorro introducirá en la tierra una barra metálica. Por los agujeros que se hagan, los canes se encargarán de olfatear para encontrar algún nuevo indicio de resto humano.