Brasilia, ANSA
El presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva y su colega francés, Nicolás Sarkozy, formalizarán mañana el mayor acuerdo de defensa de la historia brasileña, por un monto superior al Plan Colombia, y afinarán sus posiciones diplomáticas para reformar el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el diario Folha de Sao Paulo se trata del “mayor y más importante acuerdo militar de la historia reciente” por el cual Brasil comprará “inicialmente 8.500 millones de euros en submarinos y helicópteros” a ser pagos en los próximos 20 años.
Se trata de un monto que supera al Plan Colombia, firmado por ese país y Estados Unidos en 2000.
Además el “valor de esta operación se muy superior a las compras de armas realizadas por Venezuela a Rusia” destaca el diario.
El pacto de Lula y Sarkozy es el más importante desde la segunda mitad del siglo pasado y comparable al que en la década de 1940 el ex presidente Getulio Vargas firmó con los Aliados en la II Guerra Mundial y no se descarta que incluya el acercamiento de las fuerzas armadas de ambos.
Para el especialista en asuntos militares Roberto Godoy este programa modificará la ecuación militar de América Latina.
“Probablemente esto es el inicio, eso nadie lo admite porque eso puede traer consecuencias diplomáticas, de un camino que dará al país el mayor poder de fuego naval de America Latina” , afirmó Godoy.
“La idea es contar con un poder de fuego disuasivo” , no ofensivo, superior al de los países vecinos, agregó.
El diputado José Genoíno, del Partido de los Trabajadores (PT) , agrupación fundada por Lula da Silva, es enfático al señalar que el reequipamiento brasileño no es una amenaza a los países suramericanos.
“La política de defensa adecuada para Brasil es la disuasiva, no la de la confrontación, pero un país que se quiere proyectar internacionalmente precisa contar con una fuerza coherente” con sus aspiraciones, explica.
El fortalecimiento del poderío naval brasileño tiene como prioridad velar por los más de 50.000 millones de barriles de petróleo descubiertos en los últimos años y que yacen en el litoral atlántico.
La preocupación por garantizar la seguridad de esos “recursos estratégicos” aumentó luego de que Estados Unidos anunciara, el año pasado, la reactivación de su IV Flota, reconoció el diputado José Genoíno. “En materia de Defensa ninguna decisión es tomada sin querer” comentó el congresista que representa al partido gobernante en la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara Baja.
El aspecto más destacado de la “alianza estratégica” a ser firmada por Lula y Sarkozy mañana, Día de la Independencia de Brasil, es la compra de 4 submarinos convencionales y la tecnología para montar uno propulsado a energía nuclear, que serán fabricados en astilleros brasileños.
De ese modo Brasil será el séptimo país que integra el “club selecto” de naciones capaces de proyectar, construir y operar submarinos convencionales y nucleares”, consignó Folha.
No se descarta que Brasil también adquiera cerca de 30 cazabombarderos Rafale, fabricados por la empresa francesa Dassault, a condición de que se transfiera la tecnología de los mismos para permitir el desarrollo de una industria militar propia, explicó el ministro de Defensa, Nelson Jobim. El presidente Nicolás Sarkozy es esperado en la noche del domingo en Brasilia cuando Lula le ofrecerá una cena en el Palacio de Alvorada, residencia oficial.
Sarkozy coincide con Jobim al decir que no la “alianza estratégica” en marcha no es un acuerdo comercial entre un país proveedor” y otro comprador de “armas” sino una “sociedad” en la que Brasil recibirá equipos y conocimiento.
El acuerdo ocurre en el marco de coincidencia políticas y diplomáticas, explicó el mandatario francés al diario O Globo.
Brasil y Francia comparten la idea de impulsar “un nuevo orden mundial más solidario y además Francia defiende la idea de que Brasil debe ser un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU” . Paris también parece interesada en la firma de acuerdos par ala construcción de plantas nucleares en Brasil, que reactivó su programa de energía atómica y planea edificar al menos 4 centrales en los próximos años.
Por su parte el diario Estado de Sao Paulo informó que Francia aspira tener en Brasil una plataforma para su expansión económica en América Latina.