Cenia Roldán, del MIES, atiende a Sandra Pin, durante el registro de damnificados. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Marino Cheles madrugó a las 04:00 de ayer porque sus vecinos le contaron que donde podían ayudarle se formaban extensas filas de afectados por el terremoto. Aun así, recién a las 08:00 le dieron un turno para que a las 14:00 registre sus datos y conste en el Registro Único de Damnificados (RUD) del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Cheles vive solo en la comunidad de Mejía, en la vía que conduce a Crucita, en Manabí, y fue a registrarse hasta Portoviejo porque una pared de la casa donde vivía se cayó. Junto a esa vivienda levantó una choza donde actualmente pasa las noches. “La casa no es mía, vivo donde una sobrina pero ella me la va a pedir. Yo venía a que me ayudaran con una casita o para hacerla, porque yo tengo la tierra”.
La angustia de saber si le ayudaban o no se observó también en casi todas las personas que abarrotaron ayer las instalaciones de la Dirección Zonal 4 del MIES en Portoviejo. Allí se habilitaron más de 25 mesas donde se recolectaban datos de quienes aún no constan en el RUD. Personal militar tuvo que ayudar en la organización de las personas que se acercaron al sitio, unas a registrarse y otras a pedir más información.
“Yo vengo a averiguar porque dicen que están dando algo para inscribirse para que den casas para comprar, y si es así no importa, pero yo quiero tener un sitio donde vivir”, contaba Mónica Mendoza, quien perdió su casa que estaba ubicada en pleno centro de Portoviejo. Allí también tenía su taller de costura. Junto a sus hijos tuvo que trasladarse al sector de San Alejo a arrendar, pero la dueña del lugar le pidió que averigüe sobre la ayuda económica.
“He venido cuatro veces y nadie dice nada ni sé qué papeles piden”. Hasta el mediodía de ayer, solo en la Zonal 4 del MIES ya tenían más de 2 000 personas registradas en el RUD. Así lo confirmó Pavel Vásquez, director distrital de esta Cartera de Estado. “Desde el sábado pasado comenzamos por los albergues y refugios, luego continuamos con los balcones de servicio en los distritos de Manta y Portoviejo”. Cada día, asegura, se ingresan los datos de 600 personas.
El proceso para la entrega de incentivos económicos se inicia con este registro. Para ello, los damnificados que aún no están el RUD deben acercarse a las ventanillas del MIES con la copia de la cédula y de las personas con quienes viven.
Una vez que se llena la ficha respectiva, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), verifica que cada damnificado realmente requiera del bono. Luego, y según las necesidades de cada persona, los datos se envían a los ministerios correspondientes para que cada uno aplique su programa de ayuda. En el caso del MIES, pueden ser el bono de acogida, de alquiler o alimentación. El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda se encarga de los temas de construcción y reparación de estructuras.
En algunos casos, señala Vásquez, ya se ha cumplido este proceso y se tramita la entrega del bono a la cuenta que registra cada solicitante. Eso puede tardar de dos a tres días.
Eso le dijeron a Manuel Cobo, quien después de recibir su turno el pasado viernes, al fin logró registrarse la mañana de ayer. Él y su esposa documentaron sus datos para aplicar al bono para familias acogientes. “Nosotros vamos a recibir a mi suegra, porque la casita donde ella vivía casi se derrumba y la van a demoler”. Por ello, espera, según las indicaciones, tener ya su bono respectivo en los primeros días del siguiente mes (junio).
El 14 de mayo pasado, el presidente Rafael Correa anunció que para esta ayuda y la entrega de incentivos económicos se destinaron USD 215 millones, para beneficiar a 7 000 familias. Sin embargo, la cifra de personas que requieren esta ayuda podría variar -según Vásquez- debido a los daños que ocasionaron las últimas réplicas en otras viviendas.
“Los números son inciertos. Nosotros comenzamos el sábado (14 de mayo), pero cuando hubo la réplica de pronto casas que no estaban afectadas se afectaron, y varió el número de damnificados. También se pueden presentar casos de personas que podían, antes de los últimos movimientos, arreglar las casas sin ayuda, pero que ahora ya no pueden hacerlo”. Por ello, tampoco sabe qué día podrá terminar el registro. “Teníamos la expectativa de terminar en pocos días pero vemos que no baja la afluencia”.
Pasos para acceder a los incentivos
*El MIES registra a los afectados a través de sus ventanillas en cada dirección zonal. El registro se inició en los albergues.
*Tras el registroen el RUD, el MIES y el INEC verifican los datos. El proceso se hace en dos o tres días.
*Luego de la comprobación, el bono se acredita a la cuenta de la persona registrada, no se retira en efectivo.