Redacción Tecnología
Sus estudios son fundamentales para comprender un mundo que escapa a nuestros ojos; el mundo de los átomos y las moléculas. Fue en la Universidad de Illinois, en EE.UU., donde Leonardo Basile, de 37 años, profundizó en esta área de las ciencias conocida como física de la materia condensada.
La mejor manera de entender la importancia de su área de trabajo es a través de la miniaturización de la electrónica.
Imagine que todo el poder de cómputo, capaz de ejecutar complejas operaciones matemáticas, que existía en los años setenta, ahora puede estar en su escritorio. La computadora es un ejemplo de cómo, a través de esta ciencia básica, fue posible crear un equipo, con gran capacidad de procesamiento y de grandes dimensiones, para ser empleada en los hogares.
HOJA DE VIDA
Leonardo Basile
El científico estudió Física en la Escuela Politécnica Nacional y, luego, obtuvo su doctorado en materia condensada en la Universidad de Iliniois.
Basile nació en Panamá. Su padre es de nacionalidad panameña, pero desde que este científico cumplió dos años vive en Ecuador. Se nacionalizó ecuatoriano.
Los estudios que ha realizado en física de la materia condensada también lo han conducido al campo de la nanotecnología. “Algunas de las investigaciones que desarrollo intentan determinar cómo se comportan las estructuras a escala nanométrica. Se lo conoce como el mundo cuántico (diminuto)”.
Se trata, dice el investigador, de una revolución, donde la materia se maneja a una escala miles de veces más pequeña de lo que el ojo puede ver, y los materiales se comportan de maneras inesperadas. Este académico regresó al país para dedicarse a la docencia y a la investigación en el Departamento
de Física de la Escuela Politécnica Nacional.
Durante sus estudios de doctorado, en Estados Unidos, trabajó en el centro de investigación Advanced Photon Source, localizado en el suroeste de Chicago diseñado para producir rayos x.
Gracias a los rayos x, los científicos pueden estudiar de qué está hecha la materia.
César Costa, físico y catedrático, dice que las investigaciones de su colega son esenciales para el país, porque la nanotecnología -una de las áreas de estudio de este investigador- ofrecerá soluciones en áreas tan diversas como las telecomunicaciones, la energía y la salud.
Leonardo Basile, PhD en Física, conforma el grupo de investigadores que participan en el desarrollo del proyecto Plataforma de Gran Altitud (PGA), cuyo propósito es desarrollar un aeronave no tripulada (similar a un dirigible) que proporcione similares características a los servicios ofrecidos por los satélites.
Hacer investigación no es algo sencillo. Es necesario formar a los académicos en ello
Leonardo Basile
PhD en Física e investigadorEl académico Alberto Celi advierte que su trabajo está orientado al campo energético, con el diseño de paneles solares.
“Él es responsable de la ejecución de todo el sistema electrónico del dirigible. Mi colega desarrolla las celdas fotovoltaicas o paneles solares”.
Basile fue uno de los estudiantes becados por la ex Fundación para la Ciencia y la Tecnología (Fundacyt) para especializarse en el extranjero.
Los estudios que realizó en Estados Unidos le permitieron incursionar en otras áreas como en el diseño de celdas solares.
La Politécnica Nacional aprovecha sus conocimientos para poner en marcha un proyecto semilla para fabricar estas celdas. “Son pequeñitas todavía, pero las vamos a comenzar a fabricar para luego masificarlas”.
Para este científico es urgente equipar bien los laboratorios.
“Todo nace de una decisión política. Nosotros, los investigadores, no podemos decidir”.
Este académico fue un alumno destacado en el Colegio Borja 2 Los Andes de Quito.
Su ex compañero, Enrique Valencia, comenta que varias veces lo ayudó a él y a otros compañeros en Física. “Era el que mejor entendía la materia. Para nosotros era muy complicado. Siempre fue un buen alumno”.
Su conocimiento por la Física lo llevó a participar en el concurso intercolegial de Física, organizado en su época de estudiante, por el Colegio Albert Einstein.
Ahora, como profesor de la Politécnica Nacional, ha sido invitado a intervenir como jurado de este certamen académico.
Valencia siempre admiró su capacidad de su amigo para estudiar y al mismo tiempo divertirse. “Éramos tan jóvenes que no podíamos renunciar a las fiestas y Leonardo nunca se las perdió. También jugaba básquet”.
Ahora prefiere pasar en su casa, ubicada en la avenida González Suárez, en Quito. “Disfruto mucho leer e investigar. La Física me gustó siempre”.