Bogotá, DPA
Las autoridades colombianas investigan si las FARC compraron en el mercado negro al menos 20 misiles rusos tierra-aire IGLA-S24 de última generación, capaces de impactar aeronaves hasta a seis kilómetros de altura, reseño hoy la prensa.
Un reporte señaló que esa guerrilla concretó un negocio para adquirir los lanzacohetes tierra-aire rusos a través de contactos ubicados en territorio de Venezuela, aseguró el diario bogotano “El Tiempo”.
“En diciembre pasado, ese grupo estableció que tres representantes de las FARC en el exterior empezaron a manejar información de los misiles IGLA-S24, última generación del armamento tierra-aire desarrollado por la industria militar rusa”, aseguró el matutino.
Según el reporte, las negociaciones por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estuvieron a cargo de “Iván Márquez”, integrante de la cúpula guerrillera, y del que el propio presidente Álvaro Uribe ha dicho que está en el exterior. “Hasta ahora no se tiene confirmación de que ese material haya entrado a territorio colombiano.
Lo cierto es que la potencial amenaza ya fue notificada a los pilotos de la Fuerza Aérea y de la Aviación del Ejército que están asignados a tres zonas del país donde se concentran las mayores operaciones contra las FARC y donde están refugiados al menos tres jefes del secretariado”, precisó. “En los últimos años hemos lidiado con los rockets (RPG).
Muchas veces los hemos visto pasar, como un fogonazo, por el lado de los helicópteros, pero un misil es otra cosa y de eso ya estamos notificados”, señaló un piloto militar al “El Tiempo”. Por su parte, el gobierno y la cúpula militar han analizado la situación de las FARC y plantearon varios escenarios: Buscar nuevas tecnologías capaces de conjurar los misiles y/o rastrear los seriales de los misiles que estarían en manos de los rebeldes.
El tema sobre los misiles es tan importante para Bogotá que el presidente Álvaro Uribe solicitó a su par de Venezuela, Hugo Chávez, durante su último encuentro en abril pasado, averiguar sobre los misiles que habrían comparado los rebeldes.
“La intención de las FARC de conseguir misiles tierra-aire está documentada en extenso en los computadores de ‘Raúl Reyes’ y es ampliamente conocida en el mercado negro de armamento en todo el mundo.
Tanto así que el famoso ‘Mercader de la Muerte’, Víctor Bout -capturado en Tailandia el año pasado en una operación encubierta de la DEA que usó a la guerrilla colombiana como señuelo- ofreció vender entre 700 y 800 lanzacohetes”, añadió el reporte. De acuerdo con el diario, en Colombia y Estados Unidos hay preocupación por un lote de misiles de ese tipo que Venezuela le compró recientemente a Rusia y que podrían terminar en poder “de otras manos”.
“No es la primera vez que la inteligencia rastrea este tipo de operaciones. Una situación similar se vivió a mediados del 2000, cuando altos oficiales del Ejército viajaron por varios países de Europa, América y África tras el rastro de traficantes que le iban a vender a las FARC un lote de misiles”, concluyó el periódico. Dichos misiles se dañaron, pues tenían que estar refrigerados y las FARC perdieron la inversión.