La organización Apecael inauguró un centro de acopio para mantener y examinar el café producido en Vilcabamba. Foto: Lilia Arias/ EL COMERCIO
La Asociación Agroartesanal de Productores Ecológicos de Café Especial de Cantón Loja (Apecael) inauguró la mañana de este jueves 9 de octubre en centro de acopio y laboratorio de la organización. En este espacio se tendrá el café a granel que es destinado para la exportación, que se ubica en la parroquia Lojana de San Pedro de Vilcabamba, a 45 minutos de la capital lojana.
Asimismo el laboratorio permitirá medir la humedad del fruto, luego del proceso de lavado, para comercializarlo. Del evento, que es parte del concurso nacional Taza Dorada 2014, participaron autoridades de la provincia de Loja y el delegado del Ministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, Chemel Paladines. En los discursos de las autoridades destacaron la importancia de apoyar a este grupo de agricultores del sur del país.
Según Rafael Dávila, prefecto de Loja, fortalecer estas organizaciones es aportar a la economía del país. Para el sustento de estos grupos se debe trabajar en tres fases, como son: el financiamiento, la productividad y la comercialización.
Apecael acoge a 63 socios que aportan con su producto lavado para la venta al extranjero. Es la primera vez que la organización participa con una muestra en el concurso Taza Dorada.
Según Isidro Jaramillo, presidente de Apecael, para seleccionar la muestra participante se toma una parte de entre 20 quintales de café hasta ajustar un kilo. Este café debe proceder de una sola finca.
En este año, a pesar que fueron afectados por la enfermedad de la Roya, lograron sacar la muestra para participar. Su incentivo fue que la provincia de Loja ha llevado el galardón Taza Dorada por cinco años (2007,2008, 2009, 2011 y 2013).
En el centro de acopio de Apecael, que tiene seis años de vida, se guarda el café de cinco parroquias rurales de Loja: Vilcabamba, San Pedro de Vilcabamba, Yangana, Quinara y Malacatos.
María Quezada, es parte de Apecael, dice que la actividad del café está afectada por la enfermedad de la Roya y por la falta de sistemas de riego. Aunque los organismos gubernamentales han apoyado, esto no ha sido suficiente para mantener una buena producción. En el caso de Quezada la cosecha de este año alcanzó tan solo seis quintales, su proyección fue de 12.