La regeneración urbana de Guayaquil se tomó en cuenta para ese presupuesto local. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
El monto de las transferencias que el Estado entrega cada año a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) se incrementará para el 2018, después de dos años de decrecimiento.
En el 2015, los gobiernos seccionales recibieron cerca de USD 3 000 millones, pero a partir de ahí esa cantidad se redujo hasta el 2017. Ese recorte incidió en municipios como el de Esmeraldas, por ejemplo, donde se retrasaron obras de alcantarillado y mantenimiento vial, según sus autoridades.
Para el próximo año, las transferencias para los GAD sumarán USD 3 477 millones, lo que significará una garantía para que los presupuestos seccionales se cumplan.
Al menos así lo cree Marlon Guevara, primer vicepresidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME). “Estábamos acostumbrados a que nos rebajen los presupuestos año tras año. Teníamos una cantidad que era movida tres o cuatro veces por reformas presupuestarias”.
Pero según Jorge Rodríguez, vocero del Municipio de Guayaquil, la Pro forma que presentó el Ejecutivo a la Asamblea no incidió en la aprobación del presupuesto de este gobierno local.
En la urbe porteña ya se aprobó el anteproyecto de presupuesto para el 2018, por USD 762,8 millones, un valor superior al del 2017 que se ubicó en USD 741,1 millones.
Según el alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, este incremento se registró pese a la crisis que vive el país. “No la hemos provocado, pero salimos adelante con obras en ejecución”.
Entre las obras que se realizarán desde el próximo año con ese presupuesto constan los trabajos de regeneración urbana y la dotación de servicios básicos. Actualmente se efectúan trabajos de mejoramiento de vías y parterres en el centro de Guayaquil.
En el caso del Municipio de Machala, se proyecta para un presupuesto de USD 94 millones para el 2018, un valor superior a los 85 millones de este año. El alcalde de esa localidad, Carlos Falquez, manifestó que para decidir ese monto se tomaron en cuenta no solo las asignaciones del Gobierno Central, sino también los recursos del propio Cabildo, y créditos de la banca privada.
En Riobamba también avanzan los proyectos insignia como el Trasvase Maguazo (foto), que según el Municipio ya cuenta con el financiamiento necesario, previsto en el Presupuesto del 2018.
Y aunque en el Municipio de Ambato, donde también ya hay un presupuesto aprobado y mayor al del 2017 en USD 22 millones, la cifra de la Pro forma sí podría incidir en posibles reajustes.
Silvia Toaza, directora financiera de este Municipio, afirmó que para el 2018 se tomó en cuenta el mismo aporte gubernamental del año en curso, porque aún desconocen cuál será la asignación real. “Si el presupuesto fiscal se incrementó para el próximo año aún no nos ha llegado un oficio en el que se indique el monto a recibir. Si hay más recursos deberemos incrementar en nuestro presupuesto”.
Otros municipios como Esmeraldas y Santo Domingo, ya tomaron en cuenta el nuevo incremento para su inversión anual y para la obra pública.
Cecilia Angulo, presidenta de la Comisión de Presupuesto del Cabildo y vicealcaldesa de Esmeraldas, dice que con el incremento se podrían ejecutar los proyectos pendientes que desde hace dos años no se han podido poner en marcha en la provincia. Menciona, por ejemplo, los programas para controlar las inundaciones para los que se necesita cerca de USD 2 millones.
En Santo Domingo, en cambio, se tomará en cuenta directamente la asignación para el presupuesto que aún no ha sido discutido. El alcalde, Víctor Manuel Quirola, señaló que el aumento del presupuesto permitirá que al menos cinco proyectos cuenten con los recursos necesarios para empezarlos y terminarlos.
Entre estos están el agua potable, alcantarillado, Centro de Faenamiento del Trópico Húmedo, Ciudad Comercial Chilachito y la Regeneración Urbana que no tuvieron financiamiento en los dos últimos años.
Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, explica que si bien el monto para el 2018 muestra un incremento, los presupuestos de los gobiernos seccionales se tornan inciertos. “Los ingresos del presupuesto para el 2018 están sobrestimados, ese cálculo del 21% y lo del petróleo está sobre ingresos que no va a recibir el Gobierno”.
Los recortes de años anteriores y la falta de inyección desde el Gobierno central afectaron a gobiernos locales como Cuenca. Ese Municipio dejó de percibir alrededor de USD 11 millones, desde el 2015.
Para el ejercicio del año en curso se aprobó un presupuesto de USD 263 millones y para el 2018, bordea los USD 240 millones de los cuales, al igual que el año anterior, el 30% irá para al proyecto Tranvía.
Edwin Miño, director ejecutivo del Consorcio de Gobiernos Provinciales (Congope), opina que si bien para el 2018 se contempla una estabilidad en los ingresos permanentes, en la ejecución del presupuesto sí puede haber una afectación. “Vamos a pedir una audiencia con la Asamblea para asegurar los ingresos permanentes, porque eso nos dan más certeza en la planificación”.
En contexto
Pese los recortes que prevé hacer el Gobierno el próximo año, la Pro forma 2018 proyecta que el monto de transferencias a los GAD aumentará. Esto se tomó en cuenta en varios municipios para financiar obras que quedaron pendientes desde el 2015.