La legisladora Sofía Espín dijo que ella cumplió con los protocolos para visitar a Diana Falcón. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
La asambleísta correísta Sofía Espín fue la primera en acudir esta mañana a la sala de sesiones del Pleno de la Asamblea Nacional.
Saludó con un puñado de legisladores de partidos de oposición que ya estaban en sus curules, un poco antes de la hora de la convocatoria (9:00) y se fue a su puesto.
De a poco fueron llegando sus colegas del bloque correísta, que ocupa el costado oriental del Pleno, y la rodeaban en abrazos.
Frente a ella legisladores de Alianza País y opositores dialogaban con la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas. La socialista Silvia Salgado hacía ademanes con sus manos.
La sesión se instaló con media hora de retraso y el primer punto del orden del día se incluyó un pedido del asambleísta Esteban Bernal (CREO) para que se investigue a Espín por su visita a la agente Diana Falcón, procesado por el caso del secuestro Fernando Balda.
Bernal la acusa de supuesta injerencia en la justicia, algo que lo niega Espín, una vehemente defensora del expresidente, Rafael Correa, principal acusado en el caso.
En el área de gestión documental del Parlamento, entre tanto, se presentó Diego Chimbo, abogado de Falcón, para pedir con una carta que se la sancione a la legisladora.
“Es evidente que visita a un testigo protegido es una gestión que claramente no tiene nada que ver con sus funciones como asambleísta”, remarcó Chimbo.
Bernal, durante su participación en el Pleno, expresó que la Asamblea requiere un “baño de verdad” sobre el tema.
El legislador de CREO espera un pronunciamiento favorable del Pleno para que se investigue a Espín por haber visitado la semana pasada a la agente Diana Falcón, procesada del caso Fernando Balda, en la cárcel donde está recluida.
Bernal argumentó que no solo basta con pedir explicaciones de las autoridades gubernamentales encargadas de la custodia de las cárceles y pedir que la justicia ordinaria actúe, por una posible intromisión en el proceso judicial que involucra al expresidente, Rafael Correa.
A su juicio, el Pleno de la Asamblea debe exhortar al Consejo de Administración Legislativa (CAL) para que inicie una investigación contra la legisladora correísta.
Pero Espín replicó y negó haber presionado a la agente Falcón para que cambie su versión durante los “pocos minutos” que -dijo- la visitó. Incluso le advirtió a Bernal que se atenga a las consecuencias legales.
“Si en la bitácora no consta mi nombre no es mi culpa, sería un error administrativo de algún policía de turno”, apuntó.
Sostuvo que en torno al tema se ha montado un show político. “Y advierto a la Asamblea Nacional que no es mi juez natural”.
“La Asamblea no es un tribunal de justicia ni tampoco un tribunal disciplinario. Yo cumplí con todos los protocolos, presenté mi cédula, me pusieron un sello en mi brazo derecho, ni pedí ni recibí trato preferente, ellos aprobaron nuestro ingreso y sobre todo Diana Falcón aceptó nuestra visita“, acotó.
Cuando su intervención terminó, al cabo de 14 minutos, de nuevo sus colegas la rodearon con abrazos, y se abrió el debate.