En las calles Manuel Rodríguez de Quiroga y Rocafuerte se realizó un operativo de control de ventas informales este 4 de septiembre del 2020. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Por tercer día consecutivo, policías, militares y agentes metropolitanos retiraron a los comerciantes informales que venden artículos usados en la intersección de las calles Manuel Rodríguez de Quiroga y Rocafuerte de San Roque, en el Centro Histórico de Quito.
La incursión se realizó a las 08:30 de este viernes 4 de septiembre del 2020. Las autoridades también intervinieron en los puentes peatonales de cemento que conectan a ese sector con la plaza 1 de Mayo y el mercado.
Estos operativos forman parte del Plan de Acción Emergente que la Secretaría de Seguridad del Municipio implementó en ese sector para combatir la inseguridad. “Hoy realizamos la última intervención disuasiva para pedirles que se retiren. Si al mediodía los autónomos vuelven, lamentablemente tendremos que retirarles la mercadería”, manifestó César Díaz, director de esa entidad.
Apenas llegaron los uniformados, un grupo de comerciantes tomó sus cosas y huyó rápidamente. Otros gritaban que no tienen trabajo para mantener a sus familias. Los soldados se acercaban para indicarles que no pueden quedarse allí ya que se producen aglomeraciones y hay riesgo de contagio de coronavirus.
Diana Jaqui, presidenta de la Asociación Quiroga que representa a 250 vendedores del sector, dijo que ellos ya se trasladaron a la ciudadela Ibarra y la plaza 1 de Mayo para instalarse con sus puestos. No obstante, en los últimos días, otras personas que no pertenecen a esa agrupación se ubicaron en la calle Quiroga.
“Nos acogimos a una reubicación porque el puente de cemento no era un sitio adecuado para trabajar. El problema radica en que, cuando nos reubicaron, la calle Manuel Rodríguez de Quiroga se volvió tierra de nadie”, indicó la dirigente.
Por eso, los integrantes de la asociación Quiroga se tomaron esa vía para protestar por la presencia de otros comerciantes, señaló Jaqui.
Como parte del Plan de Acción Emergente en el Centro Histórico, el Municipio busca reorganizar las actividades comerciales en San Roque. Díaz explicó que una de las medidas que se están socializando con la comunidad es que los 300 comerciantes de muebles del mercado pasen a trabajar en las instalaciones del Secap, que se ubican en la avenida Mariscal Sucre y Loja, frente al centro de abastos.
La zona de los muebles será adecuada para los comerciantes que ocupan los espacios públicos en la zona. Con esa medida se buscará eliminar las ventas informales definitivamente y se prohibirá que otras personas instalen sus puestos en las calles Cumandá, Loja y Abdón Calderón.
Al final del operativo de hoy, los metropolitanos colocaron vallas metálicas en los accesos a la Manuel Rodríguez de Quiroga. Se prohibió la venta de artículos usados en ese punto.