Redacción Jóvenes
Nadie en el mundo tiene uno igual. Son únicos e irrepetibles y algunos hasta se parecen a su dueño… Son ‘art toys’, juguetes artísticos y personalizados.
Más ‘info’
La página de Qoonas es qoonas.com. Allí se puede personalizar una de estas figuras. Cada uno cuesta desde USD 70.
El blog de Jorge es timbushka.blogspot.com. Ahí se encuentran otros personajes como la gárgola que la hizo a partir de papel maché.
Munky Man está en subamerika.blogspot.com. Allí explica más detalles sobre cómo personalizar una figura. Cada base para pintar cuesta USD 5.
En algunos países se hacen concursos de ‘art toys’ y luego se subastan por Internet.
Con esa idea, varios diseñadores ecuatorianos también crean sus muñecos. Así apareció Qoonas, de Leonardo Trujillo y Juan Francisco Fucci. Ellos idearon una colección de 250 juguetes de madera inspirados en los personajes de las fiestas populares del país. Están los diablos huma, las vacas locas, los cucuruchos, los payasos y las corazas.
“Primero hacemos un boceto, le damos un nombre, le pintamos y luego le tomamos fotos para la página web”, dice Leonardo. “La idea es tener una comunidad social para que los dueños se comuniquen entre sí, porque está orientado a que sea coleccionable”, añade Juan.
En su página están registrados todos los muñecos, con sus respectivos dueños y lugar donde viven.
El ‘art toy’ es una tendencia de diseño que nació en Japón. Los creadores hacen sus propios muñecos, por amor al arte, y porque nunca van a encontrar uno igual en el mercado.
Jorge Chicaiza es otro diseñador que hace un juguete de cada personaje que de su cabeza. Uno de sus favoritos es el Shaman, que salió de una ilustración para participar en la revista Göoo. Tiene a Hornando y Florencio, dos personajes hechos con alambre y porcelanicrón. Jorge define su estilo como “surreal”, porque nacen de sueños.
Uno de sus amigos es Lenin Dávila, conocido como Munky Man. “Me parece chévere explorar una figura de mil formas, que sea como lienzo para pintar”.
Lenin vende figuras de madera para que otros diseñadores lo ‘customicen’ o personalicen. Por ahora tiene tres figuras: Mono, Calaquita y Bochinche. De ahí han salido monos, un chupacabras y otros personajes.
Ciencuenta de estas figuras se fueron a Costa Rica por pedido de la revista Colectiva. Más que comercial, “esta es el gusto de crear”.