Es un voluminoso libro de 455 páginas que estudia, con muchos detalles y profesionalismo, la historia y desarrollo arquitectónico de estas ciudades: Quito, Guayaquil, Cuenca, Riobamba, Ibarra.
Hay otros estudios interesantes dedicados al ferrocarril del sur, a Vinces, la influencia del cacao en esa ciudad, orígenes de San José de Ancón, una ventana a la hacienda Moravia (1929-1970), Shell, Mera y Pastaza. El amplio capítulo dedicado a Quito se divide en: el nuevo orden político, urbano y arquitectónico (1850-1908), el cambio de siglo, la ciudad y la arquitectura (1908-1930); los pioneros de la modernidad (1930-1950).
De Guayaquil: Ciudad y arquitectura luego de la Independencia, el academicismo (1916-1929), el antiacademicismo y los inicios de la arquitectura moderna (1930-1949).
Cuenca: arquitectura republicana en Cuenca. Riobamba: apuntes sobre el siglo XIX, siglo XX: 1905-1927 y 1927-1950.
La reconstrucción de Ibarra, del terremoto del 16 de agosto de 1868, es un capítulo histórico y conmovedor por los documentos que presenta. Al día siguiente, 17 de agosto del año señalado, la Gobernación de Imbabura precisa: (…) el domingo, a la una de la mañana, fue sepultado todo el pueblo de Ibarra, bajo las más espantosas ruinas ocasionadas por un terremoto, según se cree, causado por el volcán Ocampo (en ese entonces se creía que había relación entre las erupciones y terremotos) (…)”.
También hay aportes del antiguo y emblemático monasterio de las Carmelitas Descalzas de Ibarra (1874), del Colegio San Diego (1826), la Catedral (la original es de 1606 y la reconstruida es de 1872). Los autores del libro, editado por la Universidad Católica y su Facultad de Arquitectura, son: Inés del Pino Martínez, Florencio Compte, María de Lourdes Abad, María Tommerbak, Franklin Cepeda, Pedro Rocha, Jorge Ponce Arteta, Claudia Peralta G. y Miroslav Kubes Zak.
La mayoría son arquitectos.