El Amarre de Cruces suele realizarse todos los años, durante la última semana de abril y primera de mayo. Este 2020, se suspendió debido a la pandemia que vive el país por el covid-19. Foto: EL COMERCIO
El Amarre de Cruces suele realizarse todos los años, durante la última semana de abril y primera de mayo.Y los 180 comuneros empadronados están tristes, aseguró la mañana de este jueves, 30 de abril del 2020, Alejandro Tipantaxi, coordinador de este lugar que está tutelado por los cerros Ungüí y Chilindado.
Y los 180 comuneros empadronados están tristes, aseguró la mañana de este jueves, 30 de abril del 2020, Alejandro Tipantaxi, coordinador de este lugar que está tutelado por los cerros Ungüí y Chilindado.
Pero también andan preocupados, agregó, porque “algunos creen que al no hacer el Amarre de Cruces las cosechas de sus parcelas ubicadas en las laderas de sus cerros sagrados no serán abundantes”.
En esos lares se cultivan habas, choclos, mellocos, arveja e incluso hierbas medicinas. Buena parte de esa producción es para el consumo interno de cada comunero, todos jefes de familia de por lo menos 10 personas.
Para no quedarse sin nada del festejo, el comité de fiesta pensó al menos hacer las ceremonias religiosas vía online. “Lo triste de todo es que la mayoría de los compañeros comuneros son mayores, pasan de los 70 años y no tienen ni siquiera un teléfono, peor uno inteligente”, apostilló Tipantaxi.
Corriendo ese riesgo, se pidió al párroco de la iglesia de Chilibulo que oficie la misa de víspera de fiesta el pasado sábado, a las 10:00, y se transmita a través de la plataforma Facebook Live de la parroquia.
Y para los que no tuvieron oportunidad de conectarse, el asunto se saldó con la transmisión de la misa a través de los parlantes exteriores de la iglesia, ubicada tras del Hospital del Sur.
La fiesta denominada Amarre de Cruces tiene 119 años contabilizados, aunque seguramente los antepasados ya la celebraban mucho tiempo atrás, agregó Tipantaxi. El fin: agradecer a la Pachamama por los frutos que da en marzo y en abril y que fueron sembrados entre septiembre y octubre del pasado año.
Esta celebración tiene otra misa, por el fin de fiesta, la cual se celebrará este domingo, 3 de mayo del 2020, a las 08:00; y será transmitida igual que la primera eucaristía.
En tiempos normales, tras esta eucaristía se estila que todos los comuneros y sus familias compartan el almuerzo comunitario. Y nunca faltan las bandas de pueblo y el baile.
Con estas dos misas en algo se cumple con la tradición de años y que la preservan los comuneros de Chilibulo Marcopamba La Raya. Lo que sí no hubo fue la ascensión a sus cerros sagrados (Ungüí y Chilindalo) con las reliquias más preciadas.
Se trata de sus cruces. La de Ungüí mide unos 30 centímetros de alto por 15 de ancho; y la de Chilindalo 32 por 20 centímetros. Las dos fueron elaboradas en madera de chonta, originalmente eran de oro puro, según dice el relato tradicional.
Antes, son veneradas en la novena. Pero eso tampoco hubo, el próximo año se espera hacerlo con más fervor, apuntó Tipantaxi. Agregó que “el mundo no será igual, pero espero que en el 2021 la ceremonia de religiosidad y hermandad se dé sin sobresaltos”. Y tener la oportunidad de volver abrazar al hermano comunero.