Brasilia, Montevideo, Caracas. Reuters, DPA y AFP
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El presidente colombiano, Álvaro Uribe, cosechó ayer el clave respeto de Brasil a su decisión de permitir a EE.UU. el uso de bases militares en Colombia en un encuentro con su colega Luiz Inacio Lula da Silva, pero también un pedido de mayor transparencia.
Uribe culminó en Brasilia una gira regional destinada a informar sobre el plan, que desató ásperas reacciones de mandatarios vecinos, principalmente del venezolano Hugo Chávez, un duro crítico de Washington.
“Volvimos a reiterar que el acuerdo con EE.UU., que sea específico y delimitado al territorio colombiano, es una materia naturalmente de soberanía de Colombia”, dijo el canciller de Brasil, Celso Amorim, tras la reunión.
El encuentro, que inicialmente se previó de 30 minutos según la agenda de Lula, se prolongó por unas dos horas y Uribe se retiró limitándose a expresar a la prensa un saludo.
Amorim también indicó que en la entrevista se mencionó la cuestión de garantías y de mayor transparencia en el proceso previsto por Uribe. “Creo que eso será objeto de una reflexión”, dijo el Ministro, quien indicó que había por parte de Brasil” una sugerencia de una mayor transparencia y tenemos que ver exactamente si eso satisface nuestras dudas o no”.
La semana pasada, Lula da Silva se había manifestado contrario a un acuerdo que diera mayor presencia militar a Estados Unidos en Colombia, pero también indicó que se abstendría de dar opiniones sobre decisiones soberanas de su colega.
En su gira, que lo llevó por siete países, Uribe obtuvo el respaldo a su soberanía de Chile, Paraguay y Perú. No obstante, Bolivia, el martes, y Uruguay, ayer, manifestaron su oposición a la instalación de bases estadounidenses en territorio colombiano.
Antes de dialogar con Lula da Silva, el Jefe de Estado colombiano estuvo en Montevideo, donde se entrevistó con su par uruguayo, el socialista Tabaré Vázquez.
En un comunicado emitido tras la reunión de alrededor de una hora que mantuvieron ambos mandatarios, la Cancillería uruguaya
expresó la posición “histórica” de su país, de rechazo a las bases militares extranjeras en “cualquier territorio de América Latina”, así como su “plena observancia” al principio de no intervención en asuntos de otros Estados.
Por su lado, Hugo Chávez sostuvo ayer que las relaciones con Colombia solo volverán a la “calma” si Bogotá renuncia a la idea de “entregar su territorio a Estados Unidos”. El Presidente de Venezuela hizo esas declaraciones al recibir en el palacio presidencial de Caracas al ex presidente colombiano Ernesto Samper.
Chávez, que afirma liderar una revolución socialista y antiimperialista en Venezuela, denuncia que la Casa Blanca busca invadir su país para hacerse con las mayores reservas de crudo en el Hemisferio Occidental.