Los simpatizantes de Rafael Correa se encontraron en una hostería en las afueras de la ciudad de Esmeraldas. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
La consigna en el frente correísta de Alianza País es votar siete veces no en la consulta popular que se tramita en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Esto se decidió el domingo, 3 de diciembre del 2017, en el encuentro que fue presidido por el expresidente Rafael Correa, en una hostería ubicada en las afueras de la ciudad de Esmeraldas. Ahí mismo se abrió un expediente en contra del presidente Lenín Moreno.
Lo señalaron por supuestamente faltar a los principios ideológicos de la organización y al plan de gobierno. Y fue expulsado del movimiento.
Sin embargo, esa medida no tiene un carácter legal, debido a que el acto no ha sido reconocido por la autoridad electoral como una convención oficial, única instancia para tomar este tipo de medidas.
El Consejo Nacional Electoral no envió un representante. La semana pasada, su titular Nubia Villacís reconoció a Ricardo Zambrano como secretario ejecutivo de Alianza País y no a Gabriela Rivadeneira, que es parte de la facción correísta.
Unas 4 000 personas acudieron, pero 1 272 fueron acreditadas como adherentes. En total AP tiene 1,4 millones de adherentes en el país. Llegaron de varios rincones. Durante el ingreso, varios periodistas que acudieron a realizar la cobertura fueron agredidos con insultos. La Policía desplegó un operativo de seguridad en los alrededores del lugar.
Adentro, el foco se centró en el discurso del exmandatario. Correa insistió en que el gobierno de Lenín Moreno pretende apoderarse de los cuatro poderes del Estado, con el llamado a la consulta popular, que se realizará el 4 de febrero de 2018.
Por eso se pidió a la militancia que inicie la campaña por el no. Ricardo Patiño, durante 40 minutos, se encargó que dar instrucciones para que los líderes de la organización puedan reagrupar a su militancia y trabajar en los barrios.
Correa mencionó también que se pretende quitar el nombre y el número 35 a la organización. Si se concreta ese escenario -comentó- llamará a una desafiliación masiva de su agrupación y crearán el movimiento Revolución Ciudadana.
A la reunión no asistieron los alcaldes de Esmeraldas, pero sí fue Carmen Rivadeneira, una de los dos asambleístas por AP en la provincia. Tampoco acudieron funcionarios de entidades de Gobierno. Ellos, en contraposición, se sumaron a una marcha paralela, realizada en apoyo a la consulta popular y en rechazo de la presencia de Rafael Correa en Esmeraldas.
La movilización, en la que también participaron organizaciones políticas como Unidad Popular y Democracia Sí, partió desde la plazoleta de Aire Libre a las 09:30. Luego avanzó hasta el parque Roberto Luis Cervantes, donde se lanzaron consignas contra el expresidente Rafael Correa.
Para el expresidente se intentó boicotear la convención con la detención de buses que venían de otras provincias con adherentes del movimiento. Al respecto, el gobernador de la provincia Pablo Adathy negó que eso haya ocurrido. Las actividades de la provincia habituales se desarrollaron con normalidad.
Está previsto que el lunes el expresidente retorne a Bélgica, donde reside con su familia desde julio pasado, tras el cambio de mando.
Él había señalado que no puede volver al país por los compromisos adquiridos con su familia, pero que no descarta candidatizarse para la Presidencia en el 2021, si antes no es inhabilitado.