Los moradores de Calderón, Carapungo, Carcelén, San Antonio de Pichincha, ciudadela Bicentenario y otros sectores ubicados en el extremo norte de Quito viven una odisea todas las mañanas al momento que toman las unidades de transporte municipales y públicos para dirigirse a sus trabajos o realizar distintas actividades.
Los buses viajan repletos de pasajeros en las horas pico. Pocos respetan los distanciamientos al interior de los vehículos y las paradas. Así lo constató este Diario en un recorrido realizado la mañana del miércoles 13 de enero del 2021, tras recorrer algunos puntos del norte de la capital.
En la parada del intercambiador de Carcelén, 10 buses llevaron más pasajeros de lo permitido. Así lo constató la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) en una inspección que realizó desde las 05:30 de hoy. Francisco Arauz, director de Fiscalización de la AMT, recordó que las disposiciones del COE metropolitano es que cada unidad puede trasladar hasta un 50% de su capacidad.
En esos casos, a los usuarios se les pidió que salgan del vehículo para cuidar su salud por el incremento de casos de covid-19. Arauz manifestó que durante la mañana, principalmente en las horas pico, se presentan más problemas porque la gente busca la forma de movilizarse hacia sus trabajos.
Los pasajeros se molestan porque tienen que bajarse de los buses y esperar que otro vehículo los movilice. Según Arauz, en el caso de los transportistas que incumplen la disposición, la AMT remite a la Secretaría de Movilidad del Municipio un informe sobre el incumplimiento de los aforos.
Entre las 06:00 y 07:00, las unidades circulaban repletas de usuarios. “Hay cooperativas que brindan servicio a Calderón y sus vehículos siempre viajan con demasiadas personas. Se le reclama al chofer o ayudante y se ponen más enojados y groseros”, manifestó Wilfrido Ibujes.
Germánico Tuqueres aseguró que los buses viajan todos los días con más pasajeros de lo permitido cuando sale de su casa en el barrio Selva Alegre. “También se debe inspeccionar en los trolebuses que van llenos. Siempre me quejo con los choferes pero no hacen caso”.
Milton Loor vive en la ciudadela Bicentenario. “Todos los días arriesgamos nuestra vida trasladándonos apretados”, se quejó.
Arauz indicó que cuatro operativos simultáneos se realizaron esta mañana en la ciudad para controlar aforos en las unidades de transporte. Desde que comenzó la emergencia sanitaria por el coronavirus, se han levantado aproximadamente 300 informes de unidades de transporte que llevaron gente por fuera de lo permitido.
También hubo incomodidad entre quienes utilizaron el Corredor central norte y se movilizaron desde la estación de La Ofelia, en el norte, con dirección a La Marín, en el centro. Las unidades articuladas salían con los aforos completos, pero se llenaban conforme avanzaban en las paradas.
Las aglomeraciones y falta de distanciamiento también se registran en las unidades del Corredor occidental norte. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO
Carlos Gallardo vive en San Antonio de Pichincha y se dirigió al sector de La Y. Contó que los alimentadores también se saturan de personas hasta llegar a la estación de La Ofelia. “Me asusta viajar en esas condiciones. Por cada persona que se baja de cada unidad se suben tres”.
Xavier Álvarez es morador del barrio Sierra Hermosa que se ubica en la vía a Marianas, en Calderón. Todos los días sale de su vivienda a las 07:00 y siempre tiene que lidiar con gente que se aglomera en las paradas y en los buses.
El usuario pide a las autoridades que se vuelva a proporcionar gel en las estaciones y se coloquen bandejas desinfectantes en los accesos. También que se desinfecten los buses luego de cada viaje. “La necesidad de llegar a tiempo por las mañanas nos obliga a usar este sistema de transporte”.