Los grupos de afrodescendientes radicados en Santo Domingo organizarán una fiesta de la interculturalidad. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO.
La identidad afroecuatoriana se mostrará en la tercera edición de la fiesta de la interculturalidad ‘Raíces’, organizada por los afrodescendientes radicados en Santo Domingo de los Tsáchilas.
Los niños y jóvenes que viven en más de 10 cooperativas de Santo Domingo se unirán para danzar al son de la marimba. También se organizará un pregón en el que se rescatará la cultura afro de Esmeraldas, el valle del Chota y Colombia.
Según Alberto Beltrán, presidente de la Corporación de Afrodescendientes Raíces, una de las consignas del festival es unir a la comunidad afro. “Por el trabajo o la poca cercanía entre barrios es difícil que todos estemos reunidos en un mismo lugar. Pero cada año sentimos que llegamos a más personas de la comunidad”.
La actividad se desarrollará en octubre, pero Beltrán dice que se debe organizar con anticipación para gestionar los recursos materiales y económicos que les permitan efectuar la actividad.
El año anterior contaron con la ayuda de empresas privadas y públicas. Asistieron alrededor de 500 personas y se realizó en la Cooperativa Plan de Vivienda Municipal. “Buscamos institucionalizar esta fiesta cultural para que sea una fecha importante para los afrodescendientes, radicados en Santo Domingo y los alrededores. Queremos que se convierta en un día como el esmeraldeñismo o cívico”.
Esta actividad, además, permitirá enseñar el talento que tienen los niños y jóvenes afro para bailar o tocar instrumentos de su pueblo, dijo Beltrán.
Luego de ese encuentro, gestionarán la construcción de una escuela de arte y cultura especializada en rescatar el folclor de esa comunidad. “Enseñarle a los niños sobre la cultura no solo ayuda a que conozcan la cosmovisión sino que se distraen y se evita que sigan malos ejemplos en la calle”.
Para el presidente de la Asociación Mayoritaria de Afrodescendientes del Ecuador, Calletano Tenorio, uno de los peores errores que se ha cometido con la comunidad afrodescendiente es que no se han impartido conocimientos sobre la cultura afro y que por ello las tradiciones, costumbres y el arte se han ido modificando. “Los festivales, cursos y demás actividades permite un empoderamiento y una aceptación de lo que somos y lo que queremos proyectar”.
Él asegura que también intenta enseñar a los niños y adultos las raíces afroecuatorianas, a través de cortometrajes y documentales.
Por ejemplo, uno de los documentales que se proyecta en las reuniones de afrodescendientes es Crecer en África, en el que se detalla la cultura ancestral afro y su cosmovisión.
También se realizan foros y talleres sobre los hechos culturales que marcaron las tradiciones como los cantos e instrumentos musicales. También se recuerda a las personalidades que lucharon por los derechos del pueblo afrodescendiente, como Martín Luther King.
Según René Londoño, de la empresa pública de lo social de la Prefectura de Santo Domingo, se trabajará en temas sociales desde esa entidad. “Las organizaciones o personas afroecuatorianas, chachis o tsáchilas podrán participar de talleres para rescatar la cultura ancestral”.
En el momento, la Prefectura se equipó con instrumentos musicales de los afrodescendientes, como marimbas, tambores, cununos y otros.
El presupuesto inicial para este proyecto será de alrededor de USD 10 000. Los maestros capacitadores son de la Casa de la Cultura. En un principio se abrirán cursos para niños y jóvenes. Luego se trabajará con adultos mayores.
En contexto
En Santo Domingo de los Tsáchilas viven 47 000 personas, que se identificaron como afrodescendientes, según el censo del INEC del 2010. Alrededor de 40% de la población se dedica al arte, cultura o artesanías típicas, indica la Asociación.