La marimba, una forma de narrar la vida de los afro

Con un pregón se inició el festival de música y danza afro que se desarrolló en la provincia de Esmeraldas. Juan carlos pérez / EL COMERCIO

Con un pregón se inició el festival de música y danza afro que se desarrolló en la provincia de Esmeraldas. Juan carlos pérez / EL COMERCIO

El XVIII Festival Internacional de Cultura y Danza Afro que se realizó en Carnaval, en Esmeraldas fue una vitrina para mostrar la evolución de las manifestaciones afro.

La música y danza, como refiere el historiador Juan García, han sido una forma de narrar la historia de ese pueblo. Los primeros afro no tuvieron acceso a la escritura. Y, adicionalmente, fueron excluidos de los libros de historia oficial escritos por los mestizos.

De ahí que a través de estas expresiones se contaban los hitos históricos, como la llegada de los primeros afros a Esmeraldas, hace 460 años.

Pero ahora también es una forma de narrar la cotidianidad. En el festival, que se hizo del 1 al 4 de marzo, por ejemplo se vio cómo los esmeraldeños fabricaban la tradicional cocada. Todo a través de la danza.

También pasajes de la vida en pareja y las formas de coqueteo y enamoramiento que se practican en esta comunidad.

Según el Informe sobre la situación del afrodescendiente en Ecuador -del Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina- la vida cotidiana y los momentos festivos de los afro ecuatorianos se expresan en las coplas, amorosas o satíricas. "Tiene la intencionalidad de animar a la comunidad, consiguiendo el efecto cómico".

23 grupos artísticos de siete países llegaron a la playa de Las Palmas para participar en el festival. Esmeraldas ya es un referente no solo nacional sino internacional de arte afro. Esto pese a que no tiene la mayor población de afroecuatorianos.

Guillermo Ayoví (Papá Roncón); y las cantoras Petita Palma, Rosa Wila y Mamá Zolita, abrieron el camino.

Pero les han tomado la posta grupos jóvenes que han trascendido de lo empírico. Son bailarines y músicos profesionales. En Esmeraldas ahora hay 12 agrupaciones con estas características.

Cuero Son y Pambil, integrado por 20 artistas, es uno de ellos. El director de la agrupación, Narciso Jaramillo, asegura que los grupos han permitido mantener viva la historia afro. "Es una forma de decir estamos aquí. Tenemos una historia y una riqueza cultural".

En 2003, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural declaró a la marimba como patrimonio intangible del Ecuador.

Rosa Wila, directora del grupo Arrullos y Chigualo, asegura que la Marimba nació de la mezcla entre la oralidad y la religiosidad de los afro. De ahí se entiende el surgimiento de los chigualos, por ejemplo.

Son canciones que se tocan en los funerales de los niños. Es una celebración única del pueblo afro. El bombo y las maracas acompañan un canto triste, para que el alma del pequeño no se pierda.

En 1982, los chigualos adquirieron renombre gracias al poeta Antonio Preciado. Él promovió un concurso de arrullos y chigualos.

Pero las expresiones musicales y la danza también fueron una forma de comunicarse durante la esclavitud y un instrumento de liberación. "La rebeldía que mostraron los afro es un elemento permanente en su música y danza", señala el cultor Juan Montaño.

De ahí el ímpetu con que se baila; descalzos, con el torso descubierto, rompiendo cadenas, enfrentando al español.

Parte de esa historia se ha podido rescatar y hoy está en el Museo y Centro Cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio de Esmeraldas.

Ahí hay 2 000 libros entre los que destaca el acta histórica que el religioso Miguel Cabello de Balboa escribió sobre el héroe Alonso de Illescas. Él enfrentó con las armas a los españoles y propició la expansión del pueblo afro.

La narrativa de Miguel de Cabello también abrió la puerta para comprender cómo los pueblos negros se liberaron progresivamente de la esclavitud en diferentes partes del mundo y cómo eso marcó su cultura y cotidianidad.

En contexto. El desaparecido Congreso Nacional, el 2 de octubre de 1997, creó la ley especial del Día del Afroecuatoriano. Desde entonces es día festivo en Esmeraldas. También reconoció como Héroe Nacional a Alonso Illescas, por ser un "defensor de la autonomía y libertad de los pueblos afro e indígenas".

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