El cierre del edificio del parque Cumandá redujo el número de visitantes. La mañana de este sábado 18 de octubre, en el área recreativa externa, alrededor de 30 personas utilizaban este espacio.
Los usuarios se concentran en las máquinas para ejercitarse al aire libre, en los senderos para caminar. También asistió un grupo de jóvenes que práctica ‘pakour‘.
La pileta, el muro de escala y la cancha sintética lucen desoladas.
Una parte de las instalaciones del parque Cumandá se cerró al público el pasado martes. En las salas de gimnasio, bailoterapia, ping pong, duchas se registraron filtraciones. Las puertas del edificio permanecen cerradas.
A Felicidad Quinaluisa, usuaria, esta situación le tomo por sorpresa. Ella llegó desde Llano Chico con sus nietos para ir al gimnasio, pero no pudieron ingresar.
Luego de recorrer una parte del parque decidió ir a El Ejido, en el norte de Quito.
Fanny Molina, otra usuaria, acudió también al parque para ejercitarse en las máquinas. Ella tiene un problema en las espalda y necesita mantenerse en forma.
Por eso espera que los trabajos de mantenimiento terminen pronto para continuar con sus clases de bailoterapia.