Esta mañana las ruinas de la vivienda lucían un color negro. Los restos destruidos y las latas quemadas aún permanecen en el sitio. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Un incendio de un domicilio se produjo la madrugada de ayer, 11 de agosto de 2019, en la calle Profeta Habacuc en Santa Rosa de Chillogallo, al sur de Quito. El hecho se registró a las 05:33. Las llamas consumieron la humilde vivienda de dos adultos mayores.
“Que desesperación tan grande teníamos. Gritábamos y llorábamos. Mi hijo pegó un grito al ver una llama altísima que cubría la entrada”, dice con lágrimas en sus ojos Digna Erazo, de 72 años.
La señora junto a su esposo, su hermana, su hijo y dos niñas veían aterrados desde una esquina en la que se escondieron, como las llamas cubrían la puerta de acceso a su domicilio y no podían hacer nada para salir, cuenta.
Recuerda que el incendio pudo provocarse porque su esposo olvidó apagar “una llama para calentar el agua para bañarse”.
Uno de los vecinos que asistió a ayudar a apagar el incendio comentó que acudieron junto a otros moradores del sector para socorrer a los afectados. “Les ayudamos a salir con una escalera que trajeron los bomberos por una pared de unos cuatro metros de alto”.
“Escuché que los vehículos pintaban y me levanté. Todos gritaban. Se quemó todo lo que la vecina tenía”, dijo Angélica Yánez. Su casa es contigua al domicilio afectado. La mujer comenta que se asustó y pidió ayuda a los bomberos para que no ocurran otras desgracias, pues las llamas estaban cerca a los tanques de gas y a su vehículo.
El presidente del barrio, Augusto Lara, pidió que “alguna autoridad pública les ayude con los enseres que se les quemó”, ya que los afectados son de escasos recursos. Su casa era de ladrillos y techo de zinc.
Esta mañana las ruinas de la vivienda lucían un color negro. Los restos destruidos y las latas quemadas aún permanecen en el sitio.
Al lugar asistieron miembros del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ) con 12 efectivos y siete vehículos contra incendios. Los casacas rojas lograron controlar el incendio que no dejó víctimas que lamentar. Las autoridades ayudaron con un kit de vestimenta, toallas, calzado y frazadas, así como alimentos.