Redacción Judicial
Fabricio Correa, hermano mayor del Presidente de la República, nuevamente concentra las críticas hacia el Gobierno. Antes fue por su actuación en temas petroleros y políticos; ahora es por mantener contratos con el Estado.
En 2007, Fabricio y su hermana Pierina inquietaron a Acuerdo País al crear un movimiento político (Revolución Ciudadana en Democracia) con las iniciales del jefe de Estado: Rafael Correa Delgado. A fines de 2008, Fabricio fue salpicado por un escándalo por supuestamente colaborar en un contrato petrolero con Ivanhoe. Pero salió bien librado.
USD 80 millones
se presume fue el monto de contratos suscritos por empresas de Fabricio Correa.
No obstante, esta vez la adjudicación de contratos del Estado concretada por empresas de Fabricio Correa, presuntamente por más de USD 80 millones, desencadenó la apertura de indagaciones en la Contraloría, la Secretaría de Transparencia y el ‘Congresillo’.
La denuncia fue hecha por diario Expreso. En el caso, la norma no restringiría a Correa la adjudicación de contratos (ver compartida), el tema, para expertos, pasa por un conflicto ético.
Según el ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Mauro Terán, la firma de contratos puede significar un tráfico de influencias. Pues puede existir cierto tipo de presión para que se le asignen las obras.
No obstante, para el ex procurador José Ramón Jiménez no existe delito imputable en contra de Correa. Además, tampoco genera un lío legal. “No hay inconveniente en que se le entreguen contratos. Él, según publicó Expreso, participó en concursos de licitaciones y las ganó. ¿Qué hay de ilegal en eso?”.
Pero el ex presidente de la Asamblea y mentalizador de Movimiento País, Alberto Acosta, mostró su descontento en un correo electrónico.
Resaltó el Plan de Gobierno de País de 2006, que buscaba “una sociedad libre de corrupción, entendida no sólo como actos reñidos con la Ley, sino como el abuso de poder por parte de individuos, sea en el ámbito público o privado, en actividades económicas, políticas, sociales (…) que beneficien directa o indirectamente a una persona”.
El presidente Rafael Correa pidió a la Contraloría que audite los contratos firmados por la empresas de su hermano mayor.
Ayer, el Jefe de Estado almorzó con Fabricio en su casa, en la ciudadela Los Olivos, en el norte de Guayaquil. En la reunión estuvieron también integrantes del club Emelec, como Nassib Nehme, de la Comisión de Fútbol; Gabriel Perrone, técnico, y Marcelo Elizaga, arquero.
El aparente ambiente de calma en el entorno del Presidente fue contrario al registrado ayer entre asambleístas de País. Eduardo Zambrano, Gustavo Darquea, Irina Cabezas, Tatiana Hidrovo y María José Carrión anunciaron que iniciarán una indagación a los contratos que mantuvo Correa con el Estado.
A las 08:30, apenas se abrieron las puertas del ‘Congresillo’, la asambleísta Cabezas, coordinadora del bloque, convocó a la prensa para informar que pedirán información a las instituciones del Estado que adjudicaron contratos a favor del hermano del Presidente. Aunque ella no tiene sospechas de nada turbio.
“Creemos firmemente que el manejo de adjudicación que se da en este proyecto de la revolución ciudadana es transparente, por ello, pediremos la información pertinente a las autoridades y entidades competentes para investigar cómo se adjudicaron los diferentes contratos”, manifestó la asambleísta.
El Consejo de Administración Legislativa determinará qué comisión especializada se encargará de la indagación del caso. Darquea dijo que es fundamental fiscalizar para tener información de “primera mano sobre el manejo de estos contratos, sin que haya preferencias”.