Redacción Guayaquil
Una cicatriz en la frente es la huella que le dejó su ex conviviente. Durante dos años soportó maltrato físico y psicológico. Pero la noche del lunes pasado, cuando intentó apuñalarla, ella decidió no callar más.
Con su bebé de siete meses en brazos, María Rosa acudió ayer a la Comisaría II de la Mujer de Guayaquil, justo en el día contra la Violencia Intrafamiliar. En una fila, esperó su boleta de auxilio. “No lo quiero más en casa, solo que me dé para mantener a mi hija”, dijo la mujer de tez morena.
68 000 denuncias
es la cifra de denuncias que registraron las 31 comisarías de la mujer del país, en 2008.
Cada día, en los cubículos de las comisarías, el ajetreo es constante. Solo en lo que va del mes se han reportado 242 denuncias. Esto sin contar con los 9 843 oficios registrados entre enero y octubre por el departamento de Violencia Intrafamiliar de la Policía.
Para Laura Villamar, comisaria IV de la Mujer y la Familia, la falta de reformas a la Ley Contra la Violencia a la Mujer y la Familia es uno de los problemas. “En el caso de maltrato psicológico, por ejemplo, la sanción es de 1 a 15 salarios mínimos vitales, es decir, de USD 4 a 60. Si la multa fuera una compensación salarial de USD 218, las personas pensarían dos veces antes de agredir”.
Para erradicar la violencia contra la mujer, el Gobierno afianza estrategias. En 2007, mediante un decreto presidencial, el tema fue declarado política de Estado.
La medida fue una reacción ante los índices de violencia. Según la Encuesta Demográfica y de Salud Materna e Infantil (Endemain), en 2004, el 46% de mujeres (2,5 millones) reportó haber sufrido algún tipo de agresión.
Hoy, 7 de cada 10 mujeres son víctimas de la violencia. Esa es la estadística que da Miriam Alcívar, miembro del Directorio de la Comisión de Transición al Consejo de Igualdad de Género. Para bajar la cifra, explica que hay un programa.
Uno de los ejes de este plan apunta a la creación de un sistema integral de atención, que agrupe a servicios de salud, educación, protección y justicia.
Garantizar el acceso a la justicia y superar la impunidad son otras de las metas. “En 2008 hubo 10 700 denuncias por delitos de violencia sexual en el país. Solo 300 casos fueron sentenciados. Esto no puede suceder”, dice Alcívar.
En diciembre se realizará una campaña de difusión del plan. Alcívar asegura que el objetivo es romper los patrones de diferencia de género. “Se piensa que la mujer tiene que encargarse del hogar y ser sensible. El hombre es el macho… Pero hay que fomentar relaciones de equidad, reconocernos como sujetos de derecho”.
Con esto coincide Eva Cevallos, directora de Salud Mental de la Dirección de Salud de Guayas. “Hay que involucrar a la familia en el tema, porque si los chicos ven el maltrato y no tienen ayuda, lo repetirán con sus hogares”.
Según la comisaria II de la Mujer y la Familia, Miriam Ponce, el 80% de los denunciantes es mujer. Pero desde hace un año también se registran casos de agresión a hombres. A Carlos, de 45 años, su ex novia le marcó su rostro con rasguños. Un poco tímido, llegó ayer a la comisaría IV.
Cerca, Rosa caminaba con muletas. Su esposo, con el que ha convivido 21 años, le fracturó la pierna. “Me pegó con un palo. Es la segunda vez que me pega de esa forma”. Aunque esta vez, al igual que María Rosa, decidió denunciarlo.