Redacción Quito
Una nariz roja, una peluca de colores, unos zapatos extragrandes y una bata blanca de doctor decorada con enormes bolsillos son parte del alivio al dolor de los niños enfermos con cáncer. Los ‘clowns’ hospitalarios, o también conocidos como los doctores sonrisas, llenan de alegría y diversión los pasillos de los hospitales de Solca, Eugenio Espejo y Baca Ortiz.
Estos ‘clowns’ son parte de un grupo de jóvenes voluntarios de la Fundación Cecilia Rivadeneira. Ellos apoyan a los más pequeños a sobrellevar los tratamientos por los que atraviesan para combatir su enfermedad, con terapias de sonrisas.
La fundación nació hace cinco años con el objetivo de brindar alegría a los menores que padecen cáncer.
El grupo inició con 800 voluntarios, pero durante los últimos años el número de ayudantes ha disminuido y actualmente son cerca de 250.
Esta fundación tiene cinco proyectos en los que trabaja regularmente y con los que trata de apoyar tanto a los niños como a sus familias. Con el proyecto ‘háblame de ti’, recolectan información de los niños y sus familias para conocer su situación económica y social. Mientras que con el plan ‘cumpliendo sueños’ los voluntarios hablan con los pequeños para realizar el sueño que tengan.
Entre algunos deseos cumplidos están cabalgatas, danzas, viajes a la playa, entre otros. Con el proyecto ‘fuga de ángeles’ se realizan actividades donde los niños, que estén en condiciones de hacerlo, salgan del hospital y acudan a paseos o sitios donde puedan jugar y divertirse.
En ‘juega conmigo’ los voluntarios hacen actividades educativas como lectura y escritura dentro del hospital y con el plan ‘palabras que acompañan’ se trata de brindar aliento a las familias de los niños y dar técnicas para ayudar en los tratamientos y comportamientos de los familiares que están a su al rededor.
Para Tania de la Rosa, coordinadora de la fundación y voluntaria en los eventos, lo que la motivó a ingresar es la satisfacción que siente luego de estar en las clínicas. “Es algo egoísta pero el sentimiento que genera recibir tanto de los pequeños es algo enorme comparado con lo que nosotros les podemos dar”.
Durante el fin de semana , con juegos, canciones y coreografías los chicos llegan al hospital de niños Baca Ortiz, en la av. Colón y 6 de Diciembre. Ahí se realizan didácticas que ayudan a mejorar sus condiciones luego de las quimioterapias.
Entre 80 y 100 niños son parte de estos programas. Pero desde hace 7 meses, cuando se registró el primer caso de gripe AH1N1 en el país, en el hospital de Solca no se realizan terapias de sonrisa debido a la vulnerabilidad que tienen los pacientes para adquirir enfermedades con la gripe.
El próximo martes la Fundación, con ayuda de las Fueras Armadas llevará a 30 niños en un avión de la entidad, a realizar un sobrevuelo por la ciudad, esto forma parte de un agasajo navideño que se viene realizando durante este mes.
La ayuda
La fundación cuenta con 30 socios benefactores que aportan entre USD 5 y USD 10 bimestral o trimestralmente. Además de los proyectos de autogestión que tiene.
En caso de querer formar parte del grupo de voluntarios puede acercarse hasta las oficinas de la fundación ubicadas en el sector de El Labrador, en las calles George Enesco y Carlos Casals.
Para donaciones se puede llamar al 601 3906 ó al 08 568 4219 de 09:00 a 17:00.