Las lluvias persistentes de los últimos días dieron un respiro a los ganaderos de las zonas afectadas por la ceniza volcánica. Ayer, decenas de pequeños criadores de las parroquias Cotaló, Huambaló y otros pueblos cercanos al coloso, llegaron temprano a Ambato para comprar y vender los bovinos.
Los negocios se transaron en la feria regional del ganado que se realiza en el sector de Cashapamba, al nororiente de Ambato. Arribaron de toda la Sierra centro.Según los técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), más de 2 500 cabezas de ganado permanecen en las zonas afectadas por la reactivación del Tungurahua. El volcán volvió a expulsar ceniza y material incandescente desde el lunes 22 de noviembre.
“Las lluvias lograron calmar en algo nuestra desesperación. El agua limpió en parte el pasto con el que alimentamos a nuestras vacas. Gracias a eso podemos continuar participando en las ferias con ganado relativamente sano”, dijo Víctor Sánchez, morador de San Juan de Pillate, situada cerca al volcán en el cantón Pelileo.
Él tiene tres vacas, cuyes y conejos. Según Sánchez, el precio de las reses se mantiene estable. “Vendí una vaca en USD 500. Con eso compraré dos terneros para tratar de mejorar la producción de leche que sigue afectada por la ceniza”. A los pequeños productores, además del polvo volcánico, les preocupa la vacunación contra la fiebre aftosa.
Sin embargo, Javier Rodríguez, responsable de Agrocalidad de Tungurahua, explicó que el proceso no tiene inconvenientes.
“Para esta provincia se destinaron 100 000 vacunas. De estas, se han utilizado 83 000. En la zona de afectación la vacunación se hace sin contratiempos. La campaña continuará hasta finales de este mes”, señaló el funcionario.
Para Lorena Armijos, ganadera de Cotaló, los problemas que ocasiona la reactivación volcánica todavía son soportables para los ganaderos y no hay necesidad de evacuar los animales. “El balanceado que entregó el Magap ayudó en la recuperación de las reses. Esperamos que esta semana se distribuya la melaza”, dijo.
La melaza (líquido viscoso que queda de la cristalización del azúcar) es un energizante y limpiador estomacal. Así lo explicó el técnico del Magap, Carlos Viera.
“Este líquido denso ayuda a expulsar los residuos de ceniza y aporta vitalidad al ganado. Con este y el balanceado se restaura y ayuda a que el bovino no muera”, explicóViera.
Por eso, la Secretaría de Gestión de Riesgos de Tungurahua adquirió 16 000 galones de melaza y 7 000 sacos de balanceado para esa zona, según su titular Marco Montesdeoca.
“La compra de rechazo de guineo se paralizó porque la afectación no es grande en los ganaderos. Las lluvias de los últimos días han ayudado en la limpieza del pasto”, dijo Montesdeoca.